Cuando Israel entra en conflicto bélico, como hace una semana, los judíos saben que ante el sonido de una sirena por el lanzamiento de un misil enemigo, tienen un margen de menos de 40 segundos para ponerse bajo resguardo, platicó Berele Borowsky, un mexicano que radica en Ashdod.
El judío-mexicano dijo a El Heraldo de México que actualmente la lucha de Israel no es sólo con los grupos radicales palestinos, sino también con la prensa internacional, sobre todo, de izquierda, que "unicamente repite noticias parcializadas juzgando sin conocer siquiera el trasfondo del conflicto".
Hace una semana, entró en vigor el alto el fuego acordado entre Israel y la Yihad Islámica Palestina (YIP) y se espera que marque el final de una sangrienta escalada de violencia de tres días, que dejó al menos 49 muertos y más de 360 heridos.
Borowsky, quien estudió en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, resaltó que "veo muchos encabezados que dicen ‘mueren 5 o 6 niños por ataques de Israel y la Yihad’, cuando la gente lee eso piensa que Jerusalén atacó, fue su culpa, creen que porque tenemos Cúpula de Hierro (sistema antimisiles) no nos afecta, pero no es así".
También recordó lo que dijo Juan Ramón de la Fuente (embajador de México en la ONU) sobre el reciente choque: ‘es una medida desproporcionada’, y –respondió– "nosotros no fuimos los que lanzamos más de mil misiles hacia ellos".
"Es una cuestión de empatía, muchos se inclinan por el necesitado o por el oprimido, pero cuando logras usar estos conceptos como propaganda, la gente te lo cree y es lo que le ha funcionado a los grupos radicales", resaltó.
El gerente de riesgo en una compañía de software ubicada en Herzliya, al norte de Tel Aviv, aclaró que "no es que los grupos palestinos no tengan dinero, lo que reciben los gazatíes lo maneja el grupo terrorista de Hamas –que es el gobierno de facto en Gaza–, ellos administran los fondos que reciben de Qatar, de la UE y otros países, pero sólo les dan unos cuantos dólares, el resto lo usan para construir túneles y misiles o para comprar cohetes".
Hay algo que nunca mencionan los medios, dijo, "cuando Israel va a atacar avisa por todos los medios posibles, para que la gente se aleje, si alguien va pasando por el lugar se cancela la operación.
"¿Qué Ejército te avisa la ubicación dónde va a atacar?", preguntó.
Borowsky detalló que él vive en un radio dentro de los 20 a 30 km de la frontera con Gaza, en la ciudad de Ashdod, donde existe una normatividad para que los nuevos edificios tengan una habitación de seguridad resistente al impacto de un cohete.
"Si tienes oportunidad, te metes a ese cuarto, que cuenta con una ventana corrediza de acero para evitar que puedan ingresar esquirlas o trozos de cohete. Debemos permanecer sentados o acostados en el piso, porque es la forma más segura si suena una alarma", relató.
Quienes no tienen ese cuarto de seguridad, tienen que recurrir a las escuelas y centros comunitarios deportivos con refugios que están construidos de acero y concreto inyectado a 3 o 4 metros bajo tierra.
Cuando hay un ataque "nos rompe el esquema de vida, si escuchas la sirena tienes un poco menos de 40 segundos para refugiarte y después no puedes salir en 10 minutos, porque si la Cúpula de Hierro intercepta un cohete arriba de ti, van a seguir cayendo fragmentos", finalizó.
CAR