Las historias que involucran a personas mayores que han decido cumplir sus sueños y superarse profesionalmente siempre se vuelven virales, pues significan un ejemplo para muchos otros, como sucedió con esta abuelita de 77 años, que se graduó de la universidad, motivada por un trastorno que padece su nieta.
La Universidad del Quindío, en Colombia, fue la encargada de dar a conocer la historia de Noralba Garzón Correa, quien obtuvo el título que la acredita como licenciada en Ciencias Sociales, convirtiéndose en un ejemplo para jóvenes y otras personas mayores que desean cumplir sus objetivos y retomar sus estudios.
Abuelita de 77 años se gradúa de la universidad
En la ceremonia de graduación, la abuelita obtuvo decenas de elogios al momento de recibir su diploma, "símbolo del esfuerzo y la prueba de que los sueños son posibles de alcanzar, que detonó la emotividad y el orgullo de quienes compartieron consigo las aulas de clase con respeto y admiración", escribió la universidad en un comunicado.
De acuerdo a lo que la universidad dio a conocer, Noralba inició sus estudios en el año 2014 y los culminó en 2019. Aprobó su tesis al año siguiente y esperaba el momento de graduarse como licenciada en Ciencias Sociales, pero, a raíz de la pandemia por el Covid-19, no quiso que su ceremonia de grado fuera virtual, así que decidió posponerla.
La nueva licenciada contó que superarse fue su deseo que tenía desde que era niña, pero en la época que creció no era necesario que las mujeres estudiaran. Sus estudios de primaria los comenzó en el año 2000, luego avanzó con el bachillerato contando con el apoyo incondicional de su hija mayor, abogada de profesión.
Su nieta, el motivo que la impulso para estudiar
De acuerdo con la graduada, la situación de autismo de una de su nieta fue su motivó para conseguir este logro. "La imposibilidad de la niña para hablar y comunicarse con los demás, especialmente con sus compañeros y docentes, la llevó a enfocar su trabajo de grado en ese tema", explicó la institución.
"Cuando intenté hablar con los docentes sobre la condición de mi nieta, estos en muchas ocasiones me ignoraban al carecer de conocimiento al respecto. Desde entonces, decidí estudiar y dedicarme al tema del autismo para que, cuando volviera a hablar con una persona de ello, pudiera referirme con propiedad y supieran que conocía del tema", relató.
Noralba Garzón también afirmó que el estudio nunca sobra, y ve con tristeza cómo las personas por su edad o por alguna otra razón se cierran a esa posibilidad. "Esta es una garantía que uno tiene de estar sano y lúcido”, concluyó.
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