El 28 de septiembre de 2019, una familia de California, en Estados Unidos, reportó la desaparición del joven Connerjack Oswalt, de 16 años, quien hacía algunos años había sido diagnosticado con un trastorno del espectro autista, por lo que temían que su integridad estuviera en riesgo de no volver a casa.
Tras tres años de búsqueda, sus seres queridos pensaron que quizás el adolescente ya podría estar muerto debido a que no había ni un rastro de su paradero; sin embargo, nunca dejaron que se apagara esa pequeña esperanza que todavía guardaban de volver a verlo. Y entonces ocurrió lo inimaginable.
¡Lo encontraron vivo a miles de km!
El sábado 9 de abril, autoridades del condado de Summit, en el estado en Utah, dieron a conocer que una persona les llamó preocupada porque por la zona se encontraba un hombre deambulando por las calles empujando un carrito de supermercado, además de que lo habían visto dormir en el piso, a pesar de las extremas temperaturas.
Entonces, los policías locales acudieron al área metropolitana de Park City, a unos 40 minutos de Salt Lake, la ciudad más popular de Utah. Ahí encontraron al muchacho, sentado afuera de una tienda de conveniencia ubicada en una gasolinería. Los agentes se acercaron a él y le preguntaron si tenía frío. El chico estaba temblando, pero los uniformados notaron que se comunicaba diferente.
Entonces lo invitaron a sentarse en la patrulla para que dejara de tener frío. Los policías empezaron a hacer algunas llamadas telefónicas para investigar quién era y entonces tomaron sus huellas dactilares. Tras una serie de búsquedas e interacciones, encontraron en el sistema del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados una ficha de búsqueda emitida en 2019.
No se sabe qué hizo el chico todo este tiempo, ni cómo sobrevivió, ya que al tener un trastorno del espectro autista, no se comunica igual que las demás personas. En las grabaciones difundidas por medios de comunicación, se aprecia cómo rescataron al chico y cómo fue llevada a la oficina del sheriff donde fue valorado y más tarde se reencontró con su abuelo y su padrastro Gerald Flin, quienes viajaron más de mil 200 kilómetros para identificarlo.
Suzanne, la mamá de Connerjack, no pudo ir a Utah pero estaba al teléfono al momento en que confirmaron que se trataba de su hijo gracias a una marca de naciomiento que el chico de ahora 19 años tiene en el cuello. Cuando se sabe que sí es Oswalt se escucha decir a la mujer "¡Oh, vaya! ¡Mi cielo está vivo! ¡Ay dios mío!".
De acuerdo con CNN, Connerjack aún no regresa con su familia, ya que sigue siendo valorado por las autoridades y especialistas. En cuanto termine el proceso irá a casa, pero ya no en California, sino en Idaho, donde su mamá y su padrastro viven ahora.
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Aterrador: Adolescente quemó a propósito su casa y asesinó a su hermanita de 10 años