“El Barbas”, el abogado y narco colombiano del Cártel del Norte del Valle, terminó por hundir a Joaquín “El Chapo” Guzmán durante el Juicio del Siglo en Estados Unidos donde el fundador del Cártel de Sinaloa recibió una condena de cadena perpetua por delitos relacionados con el tráfico de drogas y participar en una conspiración para cometer lavado de dinero.
El capo llamado Germán Rosero fue uno de los últimos testigos que participaron en el juicio contra Guzmán Loera en una corte en Brooklyn, Nueva York. En su declaración aseguró que conoció al nacido en Badiraguato, Sinaloa, desde febrero del año 2002. Su cita ocurrió “en una casa de campo en las afueras de Culiacán”, contó el integrante de los del Norte del Valle, informó Univisión.
Ese día “El Chapo” Guzmán esperaba a su nuevo contacto colombiano quien fue enviado por Juan Carlos Ramírez Abadía, alias “El Chupeta”, uno de los líderes del Cártel del Norte del Valle quien sería arrestado y encarcelado en Estados Unidos cinco años después de aquel encuentro, en 2007. “El Barbas” recordó que Joaquín Guzmán llevaba puesta una gorra negra y era rodeado por varios guardaespaldas armados con rifles Ak-47.
En esa primera reunión, se acordó realizar el traslado de dos toneladas de cocaína desde Colombia a México. Durante las demás reuniones, “El Barbas” y “El Chapo” lo hicieron en donde Guzmán se escondía en el llamado Triángulo Dorado, ubicado en la Sierra sinaloense donde tiene un difícil acceso. Entonces las autoridades buscaban al narco mexicano tras haber escapado de prisión al ser reconocido como el criminal más buscado del país y por la agencia antidrogas de Estados Unidos, la DEA.
“El Barbas” describió las reuniones con “El Chapo”
El abogado de profesión aseguró que se reunió con el jefe del Cártel de Sinaloa entre unas seis y ocho ocasiones, dijo que siempre se tenía que poner en contacto antes con un operador del cártel también fundado por Ismael “El Mayo” Zambada. Una vez que se notificaba al “Chapo”, este citaba a Germán Rosero en algún hotel para que sus sicarios pasaran por él para llevarlo en una avioneta hacia donde estaba Guzmán.
Casi todas las reuniones entre ambos capos se llevaron a cabo en el Triángulo Dorado que abarca la Sierra de los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango, el cual es territorio del Cártel de Sinaloa. En uno de los encuentros, dijo, estuvo presente Dámaso López Núñez, a.k.a. “El Licenciado”, que era la entonces mano derecha del “Chapo”.
En cada reunión, Joaquín Guzmán trataba de parecer desapercibido, dijo “El Barbas”, ya sea usando algún accesorio o bien, uniformes de camuflaje, pero siempre bien armado y escoltado. En 2003, recordó el abogado colombiano en el juicio, tuvieron su primer traslado exitoso de cocaína al llevar entre 10 y 12 toneladas a México, lo que significó ganancias de hasta 90 millones de dólares. Eso dio pie a querer transportar mayor cantidad de droga, lo que hizo que se perdieran fuertes cargamentos en 2006.
Para pagar a sus socios colombianos su parte por la cocaína, “El Chapo” usaba una avioneta hecha de fibra de carbono que lo hacía indetectable por los radares de las autoridades. Las cantidades de dinero en efectivo que el capo sinaloense enviaba iban hasta los 5 millones de dólares, según relató “El Barbas”. Sin embargo, en 2007 cuando “El Chapo” entró en guerra contra el Cártel de los Beltrán Leyva, “El Barbas” terminó su relación con los de Sinaloa y dejó de enviar droga a México.
Por lo anterior, “El Barbas” terminó de colocar el último cierre en el juicio contra Joaquín Guzmán para que recibiera cadena perpetua, aunado a la declaración de “El Chupeta” quien testificó antes que el abogado para terminar de hundir al “Chapo” Guzmán.
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RM