Jenna Leigh Roark, una mujer residente de El Paso, Texas, fue detenida en septiembre luego de que una migrante hondureña la acusara de secuestrar a su bebé durante cinco meses. La acusada le exigió un rescate de 8 mil dólares (poco más de 160 mil pesos).
De acuerdo con el Buró Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) fue alertado del delito el pasado 26 de septiembre por el Departamento de Policía de St. Petersburg (SPPD).
La hondureña, cuya identidad no ha sido revelada, explicó a durante su denuncia que tras cruzar la frontera de manera ilegal, se acercó a un hombre y una mujer (Jenna) buscando indicaciones para llegar a la estación de autobuses de El Paso. Momentos después, estas personas se ofrecieron a llevarla a la estación, a lo cual ella accedió.
Durante el trayecto, Jenna le propuso cuidar a su hijo en lo que encontraba trabajo, por lo que ambas intercambiaron números de teléfono.
Querían 8 mil dólares por el bebé
Luego de unos días, las mujeres llegaron a un acuerdo para el cuidado del menor. En un inicio Roark le enviaba fotos y videos del niño, además madre e hijo hablaban por teléfono de dos a tres veces por semana.
Sin embargo, tiempo después la mujer de Texas le dijo que tenía que pagar 8 mil dólares para recuperarlo, aunque tiempo después rebajó el precio hasta 5 mil 800 dólares.
Luego de ser detenida en resguardo del menor y tras la denuncia de la migrante, Roark declaró que supuestamente su esposo tenía problemas con la mafia de Juárez conocida como "La Empresa”, por lo que secuestraron al niño hasta que la hondureña pagara y así lograr conseguir dinero para pagar una deuda.
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