Un hombre, de 49 años, fue sentenciado a cadena perpetúa luego de que se descubrió que pasó más de una década haciéndose pasar por un trabajador de atención médica o de mantenimiento, para asesinar y robar a abuelitas de Texas, Estados Unidos.
El sujeto atacaba a mujeres con más de 80 años, se enfocaba en aquellas adultas mayores que vivían en departamentos en barrios exclusivos para ancianos que ya están retirados. El hombre, llamado Billy Chemirmir se acercaba a sus víctimas asegurando que era un médico o personal de mantenimiento que haría un arreglo en la propiedad.
Su forma de operar era similar en todos los casos, Billy convencía a las adultas mayores para que se recostaran en su cama y posteriormente las asfixiaba con la almohada. En sus homicidios no había ruidos, golpes, ni gritos, y tras el asesinato tenía tiempo para robar las joyas de las mujeres.
El asesino en serie fue descubierto por las autoridades el pasado 18 de marzo de 2018 cuando ingresó a la casa de Mary Annis Bartel, una madre de seis hijos, abuela y bisabuela, que a sus 91 años todavía se mantenía muy activa a pesar de caminar con un bastón.
El agresor consiguió que la mujer se recostara en la cama, le puso una almohada en la cara y la asfixió. No obstante, no estaba muerta. Momentos más tarde, un amigo de la abuelita entró a la casa y descubrió la escena, por lo que llamó al 911.
Luego de ser atendida la mujer reveló los detalles de los hechos y en menos de 24 horas, la policía de la ciudad de Plano, en Texas, arrestó a Billy Chemirmir por el ataque a Mary.
El hombre fue llevado a juicio en 2021, fue acusado por matar a 22 ancianas. Sin embargo, el juicio volvió a abrirse y esta vez se llegó a un veredicto: cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Este lunes el hombre fue acusado por el homicidio de Mary Brooks, de 87 años de edad. Por lo que se espera que reciba una nueva cadena perpetua.
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