Un hombre de Englewood, una localidad del sur de Tampa Bay, en el estado de Florida, el pasado 25 de octubre, tuvo que aprender una muy dolorosa lección sobre la agresividad de los cocodrilos, reptiles muy comunes en la península del sureste de Estados Unidos. Un poco antes de las 10:00 horas del martes, un ejemplar de este animal entró al patio de su casa ubicada en un vecindario de Tacoma Avenue; al intentar sacar al cocodrilo él solo este lo mordió en un brazo.
De acuerdo con un comunicado de la Comisión de Pesca y Conservación de la Vida Silvestre de la Florida (FWC por sus siglas en inglés), uno de sus especialistas fue llamado tras el incidente, para sacar al cocodrilo del lugar.
El hombre fue llevado de emergencia a un hospital cercano, donde es reportado estable tras lograr controlar una hemorragia en su brazo izquierdo. Actualmente las autoridades locales realizan una investigación sobre el caso.
El animal fue sacrificado; este es el segundo incidente en Englewood
De acuerdo con agentes de la FWC, el cocodrilo medía aproximadamente un metro 20 centímetros de largo y 25 centímetros de ancho, por lo que se consider?? un reptil pequeño, pues en el estado los ejemplares de esta especie promedian los cuatro metros. Desgraciadamente, el cocodrilo fue sacrificado, lo cual es un procedimiento habitual en incidentes extremos.
“Por lo general, un cocodrilo se puede considerar una amenaza si tiene por lo menos un metro 20 centímetros de largo y se cree que representa un peligro para las personas, mascotas o propiedades”, se lee en el comunicado de la FWC.
Es muy importante señalar que este es el segundo ataque de un cocodrilo este año en Englewood, la cual es una comunidad llena de canales, arroyos y pequeños lagos donde los reptiles suelen habitar.
En julio, una mujer de 80 años murió al ser devorada por dos cocodrilos cuando cayó al agua mientras cortaba la hierba del jardín de su casa en una exclusiva zona conocida como Boca Royale.
Los cocodrilos viven en lagos y canales en los 67 condados del estado de Florida, situación que obliga a las autoridades a emitir advertencias de seguridad, que incluyen no alimentar a los reptiles y solamente nadar en áreas designadas como seguras durante horas diurnas, además este tipo de animales suelen invadir las casas como se muestra en el video que puedes ver al inicio de esta nota.
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