Con apenas 16 años de edad, McKenna Brown se quitó la vida luego de haber sufrido bullying digital por parte de sus amigas, luego de que le recriminaran haber empezado a hablar con el exnovio de uno de ella. La joven jugadora de hockey en la Universidad de Florida del Sur estaba por comenzar su último año en la secundaria East Lake High en Tarpon Springs antes de suicidarse.
Fue el pasado 7 de agosto cuando Brown ya no pudo con el hostigamiento que sus supuestas amigas ejercieron sobre ella y decidió cometer suicidio, ahora, las acosadoras fueron suspendidas de la liga de hockey de Florida, luego de que fueran señaladas como las presuntas responsables de lo cometido por la joven a cinco días de los mensajes que recibió de todas ellas en donde buscaron avergonzarla.

El origen del bullying
Todo comenzó cuando McKenna y las demás jóvenes fueron a la playa y se encontraron con uno de los exnovios de una de ellas, la pareja había salido hace dos años, pero la relación terminó. En ese viaje, el adolescente comenzó a coquetear con McKenna, sin embargo, antes de avanzar, le preguntó a su amiga si estaba bien que siguiera la comunicación con él.
De acuerdo con el testimonio de su madre, la amiga le dijo a Brown que estaba bien, pero fue la noche siguiente cuando McKenna salió con el adolescente, lo que provocó los celos de su amiga. Después de dejar a la adolescente en su casa, comenzó a recibir una gran cantidad de mensajes de texto y llamadas telefónicas de su amiga, la exnovia.

Esto provocó que McKenna se disculpara con su amiga por haber "cruzado la línea", ambas mantenían una amistad muy estrecha desde hace cinco años y con quien viajó a diversos torneos de hockey. En los mensajes habrían frases como "Nos hiciste mucho daño, espero no volver a verte nunca más", además de que mencionó que su propósito era que McKenna se quedara sin amigos.
El fallecimiento de McKenna
La madre de la adolescente cree que las palabras de quien se supone era su amiga, la llevaron a un punto de quiebre, lo que provocó que buscara suicidarse y fue por la noche, cuando salieron juntos a cenar en familia que McKenna vio a través de Snapchat que todos sus amigos estaban reunidos en el mismo lugar. En ese momento, la joven se puso pálida, según lo relatado por su madre.

Al día siguiente irían a la iglesia, pero cuando Cheryl, la madre de McKenna entró a su habitación, se percató de que su hija estaba en el suelo boca abajo, pero al acercarse, notó que estaba fría y rígida. La joven dejó una nota de suicidio, pero en ella no mencionó el nombre de sus acosadoras, sin embargo, su madre, sospecha que tiene que ver con sus supuestas amigas.
De acuerdo con la investigación sobre la muerte de McKenna, en la carta les dijo a sus padres que en casa se sentía segura y que amaba a su familia, pero que carecía de "sentido de pertenencia". En tanto, las acosadoras pudieron haber compartido información personal sobre la adolescente con otras personas, como el hecho de que fue violada a los 14 años de edad con el objetivo de humillarla y avergonzarla. Incluso el acoso se extendió a las redes sociales en donde buscaron "cancelar" a la joven.

Cabe destacar que la adolescente que realizó la mayoría del hostigamiento asistió al funeral de McKenna. Ahora sus padres buscan el esclarecimiento de la muerte de su hija y la Oficina del Jefe de Policías del Condado de Pinellas se encuentra investigando la muerte de la adolescente.
Si sufres o conoces a alguien que necesita ayuda puedes llamar al número de atención telefónica Línea de la Vida 800 911 2000. Funciona las 24 horas de los 365 días del año a nivel nacional. Los especialistas te acompañarán de manera personalizada dando seguimiento a tu necesidad hasta la conclusión de la misma.
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