Los policías argentinos Laura Pagani y Diego Carrizo vivieron 93 segundos de desesperación cuando realizaron el dramático rescate de una bebé de 15 meses de edad que se ahogaba mientras era cargada por su mamá, quien salió a la calle gritando para que la ayudaran. El incidente sucedió el pasado domingo al mediodía en la localidad de San Miguel de la provincia de Buenos Aires, Argentina.
La cámara de vigilancia de la patrulla de ambos uniformados captaron el momento cuando la angustiada madre de la bebé pedía ayuda, “¡Ayúdenme, policías!”, hecho que fue atendido por los oficiales de policía, cuya primera reacción de Laura Pagani fue “¡Se está ahogando la criatura, dale!”.
Acto seguido, ambos efectivos bajaron de su patrulla para socorrer a la bebé la cual metieron al carro para brindarle maniobras de RCP (resucitación cardio pulmonar). En el interior, la policía Pagani comenzó con el ejercicio de resucitación: “Hacele RCP… Dale mi amor, por favor… Por favor, Dios mío”, decía mientras su compañero manejaba hacia el Hospital Lacarde y reportaba el caso a su base: “Tengo una nena de 3 años, se me está ahogando”.
Los dramáticos momentos de tensión siguieron rumbo al nosocomio con maniobras de manejo del oficial Carrizo que sorteaba parte del tránsito que había en el camino, mientras la aterrada madre gritaba y pedía ayuda para su bebé mientras hablaba por celular.
Tras los trabajos de resucitación, Laura Pagani vio que la bebé comenzó a reaccionar: “Ahí está, ahí está... se está tranquilizando. Ahí está respirando”. Mientras tanto su compañero Diego Carrizo llegó al estacionamiento del Hospital Lacarde.
Aún con dificultad para respirar, la bebé llegó con vida al nosocomio donde fue atendida y puesta a salvo. Aunque no se dio a conocer qué le causaba la asfixia a la bebé, finalmente fue dada de alta el mismo domingo a las 22:00 horas locales.
"Fue un acto humano, me olvidé que era policía": Laura Pagani
Los policías fueron entrevistados por el medio argentino TN, donde Laura Pagani aseguró que “más allá del profesionalismo es un acto humano, me olvidé que era policía. Le pedí por favor a Dios porque tenía que hacerlo”.
Y agregó: “Me puse en los zapatos de la madre aunque no soy madre. Fue un momento inexplicable”, afirmó la uniformada… Cuando vimos el video nos largamos a llorar. Fueron dos minutos eternos. Acá el compañero manejó como nunca. Saber que la nena estaba estable y que respiraba”.
La oficial Pagani dijo que agradeció a la mamá de la bebé por haber confiado en ellos por entregarle a su hija. “Cuando vi a la nena sentada en la camilla también la abracé y la besé”, acotó la policía.
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RMG