Una de las características de la variante ómicron de la Covid-19 es su fácil propagación, lo cual ha significado un rápido incremento de personas infectadas, incluyendo a las personas que ya fueron inmunizadas o que en algún momento ya se habían enfermado.
Por ejemplo, Estados Unidos registró un nuevo récord de casos diarios por coronavirus con 1.3 millones de casos, esto significa la cifra más alta de toda la pandemia.
Jeffrey Shaman, epidemiólogo en la Universidad de Columbia y modelador de enfermedades infecciosas y, escribió para The New York Times que ante lo registrado, ómicron tiene una mayor capacidad para evadir la inmunidad e infectar, además, que las primeras evidencias muestran que es menos común que una persona requiera de ser hospitalizada, mostrando “cuán disruptiva será dicha variante en términos de muertes, hospitalizaciones e interrupciones laborales y escolares”.
Añadió que los modelos elaborados en relación con la enfermedad indica que en Estados Unidos registrará más casos en enero que en cualquier otro mes de la pandemia, pero será una proporción menor la que requiera de ser hospitalizado. “El hecho de que los hospitales se saturen más o menos que en enero de 2021 dependerá del número de casos y de su gravedad. Por ejemplo, si se infectan el doble de personas, pero estas tienen la mitad de probabilidades de ser hospitalizadas, la demanda de camas de hospital será la misma. Este cálculo también se aplica a las muertes estimadas a causa del virus, así como a las interrupciones previstas en la fuerza laboral”.
Cifras récord en enero
Las proyecciones sobre el avance de casos refiere un rápido aumento y que alcanzará cifras récord durante las primeras tres semanas de enero, esto podría significar que 5 millones de casos durante la peor semana en territorio estadounidense. Los escenarios que se enfrentarán serán distintos momentos, New York alcanzaría su punto más crítico en la primera semana de enero y en otros lugares sucederá después.
Será durante el presente mes, menciona, que se tendrá que observar si el aumento va seguido de un descenso rápido como ocurrió en Sudáfrica. “Esto haría que la ola de ómicron fuera intensa, pero de corta duración”. Aunque nada garantiza que suceda de dicha forma, porque hay diferencias, por ejemplo, en las características de la población de Sudáfrica y Estados Unidos, y en el clima en el que ambos casos se desarrolla dicha enfermedad. Con lo que podría ser comparable el caso de Estados Unidos, es con lo que suceda en Reino Unido.
¿Qué sucederá después de enero?
Sobre lo que puede suceder después de este primer mes del 2022, el epidemiólogo en la Universidad de Columbia escribe que todo dependerá de si siguen surgiendo variantes “altamente transmisibles capaces de eludir la inmunidad preexistente, como la ómicron”.
En caso de que surjan nuevas variantes cada dos años, explica, implicaría brotes cada año de la enfermedad, incluso en verano. Pero si se registran con menos frecuencia, los brotes se podrían ocurrir anualmente o con una menor frecuencia.
“La gravedad de estos brotes dependerá de las características de esas nuevas variantes y de si las infecciones previas, la vacunación y los nuevos medicamentos pueden mantener a las personas con un menor riesgo de enfermedad grave”, indica.
Sobre las secuelas que tendrá ómicron en el largo plazo, por ahora, se desconocen, por lo que se podría esperar un mes intenso de trastornos, por lo que recomienda a la población ponerse la dosis de refuerzo, ya que este mes será complejo.
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