“Cometí un error a una edad muy joven” dice una mujer arrepentida de haber formado parte del Estado Islámico (EI) cuando era una adolescente.
Shamima Begum es el nombre de la británica que ruega regresar al Reino Unido una vez más a dos años de cumplirse su primera petición tras perder su nacionalidad europea al casarse con un yihadista espía cuando viajó por primera vez a Siria en 2015 a sus 15 años de edad.
La hoy joven de 22 años se encuentra en un campo de refugiados sirio donde concedió una nueva entrevista en la que insiste en estar muy arrepentida de su decisión. Ahora luce sin el hiyab y está maquillada y vestida con ropa occidental.
En la entrevista publicada por Daily Mail del programa Good Morning Britain, Shamima pidió perdón al Reino Unido y asegura que quiere ayudar en el combate contra el terrorismo y también negó ser terrorista o criminal e insistió en que no tenía idea de que ISIS era un “culto a la muerte”.
Shamima Begum perdió a dos hijos por desnutrición
En pasadas entrevistas, Begum relató el sufrimiento que vivió en Siria cuando sus dos hijos perdieron la vida por desnutrición. Aunque aseguró que solo era una ama de casa en la ciudad de Raqqa, informes aseguran que la británica era parte de la policía moral del grupo terrorista e incluso preparaba los chalecos con explosivos que vestían los suicidas del EI.
“Nadie puede odiarme más de lo que yo me odio a mí misma por lo que he hecho y todo lo que puedo decir es que lo siento, solo denme una segunda oportunidad”, Shamima Begum.
Desde hace un año, Shamima se quitó el velo del hiyab y ahora se arregla el cabello teñido, se pinta las uñas y se maquilla, situación que niega sea por un motivo publicitario.
Su idea de ir a Siria, aseguró, era para casarse, tener hijos y vivir una vida pura e islámica; no obstante es considerada un peligro para el Reino Unido luego de también haber justificado el ataque terrorista en el Manchester Arena en 2017 que dejó 22 muertos y más de 100 heridos.
Shamima salió del Reino Unido junto con Amira Abase, también de 15 años y Kadiza Sultana de 16. Las adolescentes llegaron a Turquía como parte de un paseo que harían tras avisarles a sus padres. Sin embargo, Begum estima que sus dos compañeras ya murieron.
“Digo desde el fondo de mi corazón que lamento mucho si alguna vez ofendí a alguien al venir aquí, si alguna vez ofendí a alguien por las cosas que dije”, acotó Begum.
RMG