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Virus de Marburgo: Qué es, qué daños provoca y cuál es su tratamiento

Tanto el virus del Ébola como el de Marburgo están relacionados, pues ambos causan fiebres hemorrágicas, asimismo, se caracterizan por sangrado intenso, insuficiencia orgánica y, en muchos casos, muerte.

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Los virus de Marburgo y del Ébola son miembros de la familia Filoviridae. Foto: PixabayCréditos: Especial

El virus de Marburgo es considerado como un primo del Ébolaligeramente menos mortal, para el que no hay vacunas ni tratamiento. Fue recientemente detectado en Guinea, se manifiesta por una fiebre aguda acompañada de hemorragias externas e internas. 

Panorama General

Tanto el virus del Ébola como el de Marburgo están relacionados, pues ambos causan fiebres hemorrágicas, asimismo, se caracterizan por sangrado intenso, insuficiencia orgánica y, en muchos casos, muerte. Los dos virus son originarios de África, donde se han presentado brotes de manera esporádica durante décadas. 

El virus del Ébola, así como el de Marburgo, viven en huéspedes animales. Los seres humanos pueden contraerlos de animales infectados. Después de la transmisión inicial, los virus pueden transmitirse de persona a persona a través del contacto con fluidos corporales o elementos no limpios, como agujas infectadas. 

Hasta el momento no se aprobado ningún medicamento para tratar a los virus del Ébola o de Marburgo. Las personas a las que se les diagnostica con el virus reciben atención médica complementaria y tratamiento para las complicaciones. Se ha aprobado una vacuna para el virus del Ébola. Los científicos están estudiando otras vacunas para estas enfermedades mortales. 

Datos 

El virus de Marburgo es el agente causal de la enfermedad por virus de Marburgo (EVM), cuya tasa de letalidad puede llegar al 88 por ciento. La EVM se identificó por primera vez en 1967 tras brotes simultáneos en Marburgo y Frankfurt (Alemania) y en Belgrado (Serbia). 

Los virus de Marburgo y del Ébola son miembros de la familia Filoviridae (filovirus). Aunque son causadas por virus diferentes, las dos enfermedades son similares desde el punto de vista clínico. Ambas son raras, pero pueden ocasionar brotes dramáticos con elevadas tasas de letalidad.

Dos grandes brotes ocurrieron simultáneamente en Marburgo y Frankfurt y en Belgrado, los cuales llevaron a la identificación de la enfermedad por primera vez. El brote fue asociado con trabajos de laboratorio con monos verdes africanos importados de Uganda. Posteriormente se han notificado brotes y casos esporádicos en Angola, Kenya, la República Democrática del Congo, Sudáfrica y Uganda. En 2008 se notificaron dos casos independientes en viajeros que habían visitado en Uganda una cueva habitadas por colonas de Murciélagos Rousettus

Transmisión 

Inicialmente, la infección humana por EVM se debe a la exposición prolongada a minas o cuevas habitadas por colonias de murciélagos Rousettus.

La transmisión se hace sobre todo de persona a persona por contacto directo, ya sea través de piel lesionada o de las membranas mucosas, así como con sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de personas infectadas, al igual que con superficies y materiales como ropa personal y de cama, contaminados con dichos fluidos.

Se han descrito casos de transmisión al personal sanitario que atiende a los pacientes EVM presunta o confirmada a través del contacto estrecho sin precauciones adecuadas de control de la infección. La transmisión por equipo de inyección contaminado o por pinchazos con agujas se asocia a una mayor gravedad de la enfermedad, deterioro rápido y, posiblemente, mayor tasa de letalidad.

Las ceremonias funerarias en que los dolientes tienen contacto directo con el cuerpo del difunto pueden desempeñar un papel importante en la transmisión del virus de Marburgo.

La infectividad persiste mientras haya virus en la sangre.

Otro de los medios de transmisión del virus es a través del semen infectado, lo cual está documentado hasta 7 semanas después de la recuperación clínica. Son necesarias más investigaciones y más datos de vigilancia y transmisibles en el semen a lo largo del tiempo. Mientras tanto, y de acuerdo con los datos disponibles, la OMS recomienda: 

Que todos los supervivientes a la EVM y sus parejas sean asesorados sobre las prácticas sexuales seguras hasta que el semen dé negativo dos veces para el virus.

Que todos los supervivientes dispongan de preservativos.

Que los hombres que hayan padecido EVM sean incluidos en programas de análisis del semen después del alta, empezando por recibir asesoramiento y, una vez que estén preparados física y mentalmente, sometiéndose a análisis del semen en los 3 meses siguientes al inicio de la enfermedad.

Que los supervivientes y sus parejas:

Una vez que las pruebas hayan dado negativo, se puede reanudar la actividad sexual con un riesgo mínimo de transmisión del virus de Marburgo.

Los hombres que hayan padecido EVM deben tener prácticas sexuales seguras durante 12 meses contados desde el inicio de los síntomas, o hasta que el semen dé dos veces negativo para el virus de Marburgo.

Mientras no se obtengan los dos análisis negativos, los supervivientes deben observar una buena higiene personal y de las manos, lavándose bien con agua y jabón inmediatamente después de cualquier contacto físico con semen, incluso en caso de masturbación. Durante este periodo, los preservativos deben manipularse con cautela y desecharse en condiciones seguras, a fin de evitar el contacto con el semen.

Todos los supervivientes, sus parejas y familiares deben ser tratados con respecto, dignidad y compasión.

Síntomas

El periodo de incubación oscila entre los dos y 12 días. Intervalo entre la infección y aparición de síntomas. 

La enfermedad causada por el virus de Marburgo empieza bruscamente, con fiebre elevada, cefalea intensa y gran malestar. Los dolores musculares son frecuentes. Al tercer día puede aparecer diarrea acuosa intensa, dolor y cólicos abdominales, náuseas y vómitos. La diarrea puede persistir hasta una semana. En esta fase los pacientes tienen un aspecto que se ha descrito como "de fantasmas", con hundimiento de los ojos, rostro inexpresivo y aletargamiento extremo. En el brote europeo de 1967 la mayoría de los pacientes presentaron una erupción cutánea no pruriginosa 2 a 7 días después del inicio de los síntomas.

Muchos pacientes tienen manifestaciones hemorrágicas graves a los cinco a 7 días, y los casos mortales suelen presentar alguna forma de hemorragia, a menudo en múltiples órganos. La presencia de sangre fresca en los vómitos y las heces suele acompañarse de sangrado por la nariz, encías y vagina.

El sangrado espontáneo en los lugares de venopunción (para administración intravenosa de líquidos o extracción de muestras de sangre) puede ser especialmente problemático. Durante la fase grave de la enfermedad los pacientes tienen fiebre elevada persistente. La afectación del sistema nervioso central puede producir confusión, irritabilidad y agresividad.

Ocasionalmente se han descrito casos de orquitis (inflamación de uno o ambos testículos) en la fase tardía de la enfermedad (15 días).

En los casos mortales el óbito suele producirse a los 8 a 9 días del inicio de los síntomas, generalmente precedido de grandes pérdidas de sangre y choque.

Diagnóstico 

Desde un punto de vista clínico, puede resultar difícil distinguir la EVM de otras enfermedades infecciosas como el paludismo, la fiebre tifoidea, la shigelosis, la meningitis y otras fiebres hemorrágicas víricas

Es por ello que se tienen que llevar ciertos métodos de diagnostico para confirmar que los síntomas son causados por la infección del virus de Marburgo. 

Prueba de inmunoadsorción enzimática (ELISA);

Pruebas de detección de antígenos;

Prueba de seroneutralización;

Reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR);

Microscopía electrónica;

Aislamiento del virus mediante cultivo celular.

Es importante mencionar que las muestras de los pacientes son de muy alto riesgo; las pruebas de laboratorio en muestras no inactivadas deben realizarse en condiciones de máxima biocontención. Todas las muestras biológicas para transporte nacional o internacional deben ser envasadas con el sistema de triple envase

Tratamiento 

El tratamiento es completamente de apoyo, pues todavía no existe uno especifico ni vacunas para el EVM. Sin embargo, se están evaluando diversas formas de hemoterapia, inmunoterapia y farmacoterapia

El tratamiento de apoyo consiste en la rehidratación con líquidos orales o intravenosos, así como el tratamiento de determinados síntomas, los cuales ayudan a mejorar la supervivencia. 

 

 

 

 

con información de medios

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