Una escena apocalíptica. Eso es lo que se vivió en la tarde del pasado domingo Dunhuang, en el noroeste de China, pues una enorme tormenta de arena, con nubes de polvo de más de 100 metros de altura cubrió la ciudad por completo, lo cual causó asombro, confusión y mucha suciedad; afortunadamente no hubo víctimas.
Muchos residentes de la localidad lograron grabar el increíble momento. En las imágenes compartidas y viralizadas en redes sociales se puede ver cómo los enormes cuerpos de polvo 'devoran' varias partes enteras de Dunhuang, ubicado en la provincia de Gansu. Para evitar tragedias o incidentes, la Policía local estableció controles de tráfico en los peajes y ordenó a los conductores que salieran de las autopistas.
La tormenta de arena ocurrió de la nada
De acuerdo con los residentes, la tormenta de arena se produjo de repente y duró entre cinco o seis minutos. "Al principio me encontré envuelto en el polvo amarillo de la tormenta de arena, luego se volvió rojo y finalmente negro", afirmó un habitante de Dunhuang. Aunque no es la primera vez que un fenómeno así ocurre en esta área, en esta localidad no había experimentado tal tormenta de arena en varios años.
Dunhuang es una antigua ciudad de la Ruta de la Seda y hogar de las Cuevas de Mogao, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se encuentra en el desierto de Gobi y es conocida por su clima severo.
Durante la primavera, las tormentas de arena son muy comunes en la región del desierto de Gobi, pero es extraño cuando se dan en verano; éstas se producen cuando fuertes vientos turbulentos erosionan las partículas de arena y lodo de terrenos áridos y semiáridos y las arrojan a la atmósfera. Las tormentas de arena se desplazan a una distancia relativamente corta del suelo.
msb