PIENSA JOVEN

Rumbo a una Alemania sin Angela Merkel

Con la salida de Angela Merkel de la Cancillería, Alemania entra en una nueva era. Actualmente, parece que los democristianos se mantendrán en el poder tras verse fortalecidos por la victoria de su partido en las elecciones regionales de Sajonia-Anhalt

MUNDO

·
Alemania.Créditos: Foto: Especial

El fin de la era de Angela Merkel abre la puerta a que el Partido Verde le cambie la cara a Alemania y a Europa en un futuro no muy lejano.

A poco más de dos meses de la elección federal en Alemania para remplazar a Merkel como canciller, sigue sin estar claro cuál será el futuro del país. El miedo a que la ultraderecha se apoderara del electorado conservador ha disminuido significativamente después de la victoria de la Unión Demócrata Cristiana en la elección regional de Sajonia-Anhalt, y con esto los ánimos del partido de Merkel, liderado por Armin Laschet, han subido después de varios meses de incertidumbre alrededor de la creciente popularidad del Partido Verde. Pero las cosas siguen sin ser claras. 

A pesar de ser el partido más pequeño en el Parlamento Federal Alemán, el Partido Verde se ha posicionado en el segundo lugar de las encuestas desde hace un par de años, pero no fue hasta marzo de este año que las encuestas comenzaron a reflejar un aumento considerable en la intención de voto para esta fuerza política. Esto, no en menor parte, gracias a Annalena Baerbock, quien poco a poco iba posicionándose como la cara y la candidata de los verdes. Desde el centro del partido, esta mujer ha surgido como una opción posible para suceder a Merkel; sin embargo, su popularidad no ha venido sin tropiezos. Nada grave, pero poco a poco el entusiasmo por Baerbock ha ido disminuyendo. En primer lugar, salió a la luz que no había declarado en su totalidad el dinero que ha recibido por parte del partido y, aunque ni la cantidad ni la situación eran realmente escandalosas, la falta de honestidad puso en duda la veracidad del principio de trasparencia del que tanto presumen los verdes. Después, en revisiones de su currículum se encontraron pequeñas inconsistencias, lo cual solo ayudó a la narrativa de que Baerbock no tiene la experiencia política necesaria para gobernar una de las naciones más importantes de Europa. Detalles como estos sobre la ahora candidata oficial, en combinación con el temor sobre el impacto que el proyecto ecológico podría tener sobre la economía, han hecho que el sueño de una Alemania verde este cada vez más lejos

Por otra parte, se encuentra la CDU, el partido que parecía perdido cuando Angela Merkel anunció su salida del puesto que ha ocupado por más de quince años. Con Armin Laschet a la cabeza, la CDU lentamente ha ido recuperando el terreno que tanto los verdes como la extrema derecha le estaban ganando. Caminar la delgada línea del centro ideológico alemán ha sido un reto para este partido, que entre escándalos y conflictos ha perdido diez puntos en las encuestas desde febrero. Aunque por un tiempo la popularidad de Baerbock se veía como un rechazo al conservadurismo y al status quo, en las últimas semanas el miedo a que la propuesta de los verdes empuje a un sector de la población hacia la extrema derecha ha hecho que la CDU recupere su posición como punteros. Evidencia de esto se puede encontrar en las elecciones que se llevaron a cabo el pasado seis de junio en Sajonia-Anhalt, donde los democristianos obtuvieron una victoria aplastante que los regresó al frente de la opinión pública para la elección federal en septiembre.

Faltan todavía dos meses durante los cuales muchas cosas pueden pasar; sin embargo, hasta ahora parece ser que, ante la incertidumbre mundial, los alemanes le están apostando a la continuidad dentro de sus propias fronteras. Sin embargo, independientemente de los resultados en septiembre, el surgimiento del Partido Verde como una alternativa posible no es algo mínimo y, aunque por ahora parezca ser que el conservadurismo va a la cabeza, la salida de Angela Merkel ha abierto la posibilidad de imaginar una nueva Alemania y, con ella, una nueva Europa.

mgm