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¿Cómo se vive el Covid en el extranjero? Así fue la historia de una estudiante mexicana en Corea

Gabriela Mulia cuenta su experiencia de intercambio en Corea durante la pandemia de COVID-19

MUNDO

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Universidad Keimyung.Créditos: Foto: freepik

La pandemia causada por el COVID-19 hizo que muchos universitarios pospusieron o cancelaron completamente sus planes de irse de intercambio a otro país, pero otros perseveraron como Gabriela Mulia.

Gabriela es una estudiante mexicana de 20 años de edad, que en este momento se encuentra en la Universidad Keimyung en Daegu, Corea del Sur, cuarta ciudad en importancia. Mulia debía haber viajado en el 2020, pero se vio obligada a posponerlo por la pandemia, los trámites ante la embajada estaban suspendidos y era riesgoso viajar al extranjero. 

Pasado el año, Gabriela decidió ya no atrasar más su intercambio y empezó el proceso para irse. Fue a la embajada coreana y le pidieron una serie de papeles entre ellos no podía faltar la prueba PCR de COVID-19. 

Cuando finalmente cumplió con todos los requisitos, Gabriela viajó a Corea del Sur, al llegar se encontró con muchos retos, entre ellos el idioma, la cultura tan diferente a la nuestra y las costumbres. El primer obstáculo fue cumplir con todos los requisitos propios de la pandemia como la cuarentena, no podía simplemente llegar y comenzar a buscar alojamiento, tuvo que cumplir con dos semanas de cuarentena, algo que no le habían advertido en México y no tenía contemplado. Gabriela recibió ayuda de la UDLAP para que el gobierno coreano le brindara alojamiento, pero no creas que la alojaron en un hotel, el gobierno de Seúl tiene habilitados complejos para cumplir con este requisito, se trata de sitios con habitaciones austeras en las que no se permite salir o tener contacto con otras personas, se está aislado.

Gabriela Mulia, estudiante mexicana en Corea del Sur

Cuenta Gabriela que, su alojamiento consistía en una habitación pequeña, pero cómoda, incluso con televisión pero sin acceso a celular. Dormía en el piso en un tipo de catre y diario le llevaba comida a sus horas, pero nunca le decían lo que comía y no veía quién era la persona que le dejaba la comida, aislamiento total. 

Así transcurrieron las dos semanas marcadas por la cuarentena obligatoria. Al terminar se vio libre de nuevo en las calles de Daegu. El segundo reto fue desbloquear su teléfono celular de una empresa mexicana que pudo habilitar hasta varios días después de su cuarentena, mientras tanto no tuvo comunicación directa con sus familiares, ellos sabían que estaba bien, pero sin mayores detalles.  

Actualmente Gabriela está realmente experimentando la “nueva normalidad”, puede salir a comer, de compras y, principalmente, asiste de forma presencial a la universidad en un campus que es de los más grandes del país. Ella asegura que la situación está mucho mejor en Corea que en México, desde su punto de vista la sociedad allá sí está respetando al pie de la letra las regulaciones establecidas y las autoridades son estrictas. El total de casos registrados en Corea del Sur es de 108,269 y 1,764 muertes según datos de la Universidad Johns Hopkins. 

Gabriela Mulia regresará a México en el próximo mes de junio. 

mgm