Por descabellado que suene, la Tierra podría ser el hogar de un planeta más pequeño que chocó con ella hace millones de años, así lo sugiere un grupo de científicos de la Universidad Estatal de Arizona en un nuevo estudio.
Qian Yuan, el investigador principal detrás de los hallazgos, piensa que después de una antigua colisión en las primeras etapas de nuestro planeta hace 4 mil 500 millones de años, partes otro planeta del tamaño de marte llamado Theia pueden haberse hundido y conservado profundamente en el manto de la Tierra, la capa semisólida entre la corteza y el núcleo.
Esas piezas son "millones de veces más grandes que el Monte Everest en términos de volumen", dijo Yuan al medio Business Insider.
Áreas de hasta mil kilómetros de altura
Geólogos descubrieron estos fragmentos enviando ondas sísmicas al planeta. Tanto debajo de África como del Océano Pacífico, la velocidad de estas ondas se redujo, lo que sugiere un área de roca más densa que su entorno.
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Según Yuan, estas partes son entre un 1.5% y un 3.5% más densas que el resto del manto de la Tierra y más calientes.
Los modelos de Yuan sugieren que el planeta Theia pudo ser rico en hierro y muy denso, por lo que cualquier pieza que se desprendiera cuando golpeó la Tierra se habría hundido profundamente en el manto de nuestro planeta. Ahí podrían haberse acumulado.
Sin embargo, los científicos reconocen que descubrir de qué están hechas estas losas es un desafío. Sus partes más profundas están a casi 3 mil kilómetros bajo nuestros pies, en la parte del manto más cercana al núcleo exterior de la Tierra. Además, tenen 621 millas (mil kilómetros) de altura y dos o tres veces más anchos que altos.
Pero los científicos han descubierto que las columnas de roca caliente y magma de algunos volcanes de Islandia y Samoa provienen de estos fragmentos. Al analizar la composición de este magma, los investigadores pueden obtener información sobre la composición de estos misteriosos trozos enterrados.
Según un estudio de 2019, algunos elementos de las columnas volcánicas se remontan a hace unos 4 mil 500 millones de años, cuando Theia supuestamente golpeó la Tierra.
CRS