La Administración de Drogas y Alimentos y los Centros de Control de Enfermedades anunciaron este martes que se detendría la distribución de la vacuna de Johnson & Johnson, luego de que se presentaran seis casos de trombosis entre personas que la habían recibido.
De acuerdo con el Daily Mail, se trata de pacientes todas del sexo femenino, entre 18 y 48 años de edad, lo que significa que hay un 0.0008 por ciento de probabilidad de que esto suceda, pues hasta el momento se han aplicado 7 millones de vacunas.
Además, destacan que entre las pacientes una de ellas murió, y otra se encuentra internada con un alto riesgo, a causa de los coágulos en la sangre, mientras que el resto se mantiene bajo observación.
La respuesta de la Casa Blanca
A través de un comunicado, el gobierno de Joe Biden anunció que, la principal razón por la que se hizo esto fue por “un tipo de coágulo sanguíneo raro y severo en individuos después recibir la vacuna".
Además, destacó que no se trata de una afirmación de que la vacuna sea peligrosa, sino simplemente de una advertencia, para tener más cuidado con los efectos secundarios. Por otro lado, afirmó que eso no tiene un impacto en su plan de distribución de los 200 millones de aplicaciones, pues el fármaco de J&J solo representaba el 5 % de inyecciones.
“Según las acciones tomadas por el presidente a principios de este año, Estados Unidos ha asegurado suficientes dosis de Pfizer y Moderna para 300 millones de estadounidenses. Durante las últimas semanas, hemos puesto a disposición más de 25 millones de dosis de Pfizer y Moderna cada semana y, de hecho, esta semana pondremos a disposición 28 millones de dosis de estas vacunas. Este es un suministro más que suficiente para continuar con el ritmo actual de vacunaciones de 3 millones de inyecciones por día”, afirmaron.
acmg