Luego de herir de gravedad a un puma en mayo de 2020, el agricultor Sergio Neubauer, fue sentenciado a pagar una “cuota alimentaria” de por vida para el animal, luego de que al puma le tuvieron que amputar una de sus extremidades debido a las lesiones, por lo que ahora el agricultor deberá abonar una cuota de manutención mientras la puma viva, lo que se estima será entre 15 a 20 años.
Esta es la primera ocasión en que un caso de maltrato animal es tipificado y castigado de esta manera en Argentina, según lo estipulado por la ley 22.421 que protege la vida de los animales salvajes.
La lesión del animal se presentó en el Parque Nacional Lihué Calel, en Argentina, cuando el productor agropecuario para “proteger” a sus vacas de posibles ataques de jabalíes especie cuya casa se encuentra en temporada abierta.
Si bien las trampas lograron su cometido y protegieron al ganado, la pequeña puma, que hasta ese momento vivía en su hábitat natural; quedó atrapada en la trampa y no pudo escapar, hasta cuando fue encontrada en un estado alarmante al borde de la muerte colgando de un alambre.
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Le amputaron una pata tras el rescate
Tras ser rescatada de la trampa la puma fue nombrada como “Unelén” y debido a las lesiones sufridas por los dientes oxidados de la trampa puesta por Neubauer, su pata delantera derecha quedó demasiado lastimada que no hubo otra alternativa que amputarla para salvar su vida.
Ante las nuevas leyes de protección de la vida salvaje en Argentina, Sergio Neubauer, llegó a un “acuerdo de reparación” con la Justicia y deberá depositar 4 mil dólares mensuales, con el fin de cubrir los gastos para alimentar a la puma.
Cabe señalar que de o cumplir con la sentencia impuesta e incumplir con los pagos, se podría continuar con el juicio y desencadenar con la cárcel para el agricultor, por lo que dicha sentencia ha marcado un precedente legal para posibles luchas posteriores, señaló Viviana Antoci, intendenta del Parque Nacional y encargada de impulsar la demanda.
SSB