Una mujer infectada con COVID-19, se encontraba en la semana 36 de su embarazo cuando llegó al hospital durante el fin de semana, esto luego de sentirse enferma por las complicaciones respiratorias y falta de oxígeno que genera el SARS-CoV-2.
Sin embargo, el peculiar caso es que, el hospital donde la mujer fue atendida dio a conocer este fin de semana que también se descubrió que un feto nacido muerto de la mujer infectada con el coronavirus portaba la enfermedad, por lo que este sería el segundo caso de este tipo.
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Lo hechos ocurrieron en Israel, y aunque el hospital Meir Medical Center dijo que actualmente no puede relacionar el virus con la muerte en sí del feto, lo cierto es que hasta el momento el motivo de muerte indica complicaciones derivadas por la enfermedad gestada en Wuhan, China.
Esto luego de que se le realizaron pruebas al neonato, mismas que indicaron que estaba infectado desde las primeras semanas de gestación.
No es el primer caso
La semana pasada se informó de un caso similar cuando se dio a conocer que el feto de una mujer de 29 años, en su semana 25 de embarazo, portaba el virus en las pruebas realizadas después de una muerte fetal.
El Ministerio de Salud ha aconsejado a las mujeres embarazadas que se vacunen contra el coronavirus, esto luego de que varias mujeres embarazadas se enfermaron gravemente, y varios bebés nacieron prematuramente por cesárea debido a riesgos potencialmente mortales para las madres y los niños.
Se sospecha que en estos casos, las madres estaban infectadas por la nueva cepa británica del virus, misma que de acuerdo a diversos estudios, posee un nivel más alto y propicio para el contagio, lo que habría pasado a los neonatos la enfermedad de sus madres.
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