Amazon alcanzó un acuerdo con la Comisión Federal del Comercio de Estados Unidos, por el que pagará 61.7 millones de dólares, es decir, un poco más de mil millones de pesos, para compensar a los repartidores por haberse quedado con las propinas que se ganaban por su trabajo.
La empresa prometió a los repartidores de su servicio Flex, que son autónomos y no están empleados, que recibirían un pago de entre 300 y 400 pesos la hora, más la totalidad de las propinas que recibieran de los clientes.
Sin embargo, Amazon rebajó su sueldo sin avisar a los conductores y para disimularlo usó el dinero proveniente de las propinas, para cubrirlo.
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Tendrán que recuperar el dinero
El resultado fue que los repartidores siguieron recibiendo un pago por hora similar al de antes del recorte, pero no recibieron el dinero de las propinas. "En lugar de dar directamente a los conductores el 100 por ciento de las propinas como les habían prometido, Amazon se quedó con el dinero. Con nuestra acción retornamos a los conductores decenas de millones de dólares en propinas que Amazon se quedó indebidamente", explicaron en la FTC.
Aunque los 61.7 millones de dólares serán pagados a la FTC, la comisión se comprometió a utilizarlos para compensar a los repartidores.
Amazon cerró su año fiscal 2020 con ganancias netas de 21 mil 331 millones de dólares, casi el doble de los 11 mil 588 millones facturados en 2019, gracias al gran impulso de las compras por internet a consecuencia de la pandemia por Covid-19.