La ciudad de Nueva York inauguró ayer su primer centro donde la gente puede inyectarse droga de manera segura, en un intento por evitar las sobredosis, informaron las autoridades.
Por años, se han debatido los "sitios de prevención de sobredosis", comúnmente conocidos como lugares de inyección supervisada, en Nueva York y otras ciudades estadounidenses, que ya existen en Canadá, Australia y Europa.
"Estoy orgulloso de mostrar a las ciudades de este país que es posible una estrategia más inteligente", declaró el alcalde Bill de Blasio.
Algunas instalaciones no oficiales ya llevan un tiempo operando en la ciudad, lo que permite que usuarios de drogas acudan a un lugar monitoreado.
Muertes por sobredosis en Nueva York
Los partidarios dicen que los centros salvan vidas, al reconocer la realidad del consumo y ofrecer un espacio donde vigilan señales de sobredosis.
El año pasado, más de 2 mil personas murieron por esta causa en la ciudad más poblada del país, la mayor cantidad desde que se comenzó el registro en 2000.
Sin embargo, los opositores consideran los sitios como un fracaso moral que autoriza el consumo de drogas. Las leyes federales prohíben operar un lugar para consumo de narcóticos.
El mes pasado, la Corte Suprema de Estados Unidos se negó a aceptar la lucha de un grupo de Filadelfia por abrir un sitio de inyección seguro, que había sido rechazada por una dividida corte federal de apelaciones.
Los sitios que se abrieron en Nueva York incluyen programas existentes de intercambio de jeringas, informó el comisionado de salud municipal, doctor Dave Chokshi.
Asimismo, insinuó que las instalaciones también podrán ofrecer información para tratamientos de rehabilitación y otros servicios, y "recibir a personas de la calle, lo que mejora la vida de todos los involucrados".
Por AP
CAR