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Rebrote de casos de COVID-19, vuelve a encerrar a Europa

Austria, Grecia y Eslovaquia volvieron a tomar medidas extremas; mientras, Alemania impulsa a su población para que se inocule con el fin de contener los contagios

MUNDO

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Autoridades de la Unión Europea sopesan autorizar refuerzo de vacuna de J&J contra la pandemia de COVID-19. Foto: AFPCréditos: Foto: AFP

"Vacunado, curado o muerto" al final del invierno: el miedo le gana a Alemania ante la explosión de contagios de COVID-19, mientras la vecina Austria inició ayer un nuevo confinamiento, medida inédita en Europa desde la masiva campaña de vacunación.

Hasta 900 mil puestos de trabajo estarán en riesgo si la Unión Europea (UE) vuelve a imponer limitaciones radicales a la movilidad para frenar nuevas oleadas de la pandemia este invierno, alertó el Consejo Mundial del Viaje y el Turismo. Estimó pérdidas por 35 mil millones de euros.

El regreso de las restricciones antiCOVID-19 provocaron violencia el pasado fin de semana en varios países de Europa, de nuevo epicentro de la epidemia, en especial en Holanda, cuyo primer ministro denunció actos de "pura violencia" cometidos por "idiotas".

Con una frase impactante, el ministro de Salud alemán, Jens Spahn, pidió a la gente vacunarse "urgentemente" y advirtió que "al final del invierno cada cual estará vacunado, curado o muerto" debido a la propagación de la variante Delta, "muy, muy peligrosa".

En tanto, el número de nuevos contagios diarios superó en Alemania el récord de 65 mil casos.

En Alemania, como en Austria, la tasa de vacunación es inferior a  70%, un nivel más bajo que otros países europeos.

Mientras, los austriacos, pese a un descontento mostrado en las calles, están de nuevo confinados. Comercios, restaurantes, mercados navideños, salas de concierto y peluquerías cerraron desde ayer sus puertas, en Viena.

Como en confinamientos precedentes, los 8.9 millones de austriacos, en teoría, tienen prohibido salir de su casa salvo para hacer compras, practicar deporte o recibir atención médica.

Por su parte, Grecia impuso una serie de restricciones para combatir el repunte de casos de COVID-19, que ha impulsado la tasa de muertes a casi el doble de las de la UE.

A partir de ahora y hasta el 6 de diciembre, será obligatorio ponerse la mascarilla en todos los lugares de trabajo, habrá horarios escalonados en los sectores público y privado, y será obligatorio presentar la cartilla de vacunación, o de haberse recuperado recientemente, para entrar a todo sitio cerrado de entretenimiento.

Mientras, Eslovaquia empezó a aplicar el confinamiento para las personas no inoculadas, indicó el ministerio de Sanidad, en un intento de frenar una de las tasas de infección.

Las personas sin vacunar tendrán prohibido entrar en tiendas que no sean consideradas esenciales, como las de comestibles o las farmacias, incluso con una prueba de coronavirus negativa.

El primer ministro belga, Alexander De Croo, denunció una violencia "absolutamente inaceptable", un día después de una manifestación en Bruselas contra las restricciones antiCOVID que degeneró en enfrentamientos con la Policía.

La Comisión Europea, dijo, está en contacto con los países más afectados por los nuevos incrementos en contagios, "los que tienen las tasas de vacunación más bajas", para ofrecer apoyo en la lucha contra la desinformación.

PAL