Un médico francés dejó una herencia de 3 mil euros, uno 80 mil pesos a los gatos que viven en los sótanos del Museo Hermitage en San Petersburgo y que se han convertido en uno de sus símbolos.
"Por el momento, el procedimiento y las formalidades legales están en su fase final", informó la sala de prensa del más importante museo de arte en Rusia.
El donante es Chrisophe Batard
El donante es Christophe Batard, un médico francés fallecido a los 51 años. El museo calificó como un hermoso gesto lo que hizo el ciudadano francés. La propuesta inicial es que el dinero heredado por los gatos se utilice para restaurar los sótanos donde viven.
La historia de los gatos del Hermitage remonta a 1745, cuando la emperatriz Isabel I, hija de Pedro el Grande, dio la orden de encontrar en Kazan los mejores gatos, los más grandes, aptos para atrapar ratones, con el fin de enviarlos a la corte de Su Majestad.
El Hermitage alberga actualmente cerca de 70 gatos que cazan los roedores en este vasto museo de la antigua capital imperial rusa.