Texto y voz: Luis Hernández
Mundo: Del minuto 03:15 al 06:04
Donald Trump llegó al poder en el 20 de enero de 2017 tras derrotar a Hillary Clinton en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Desde entonces, el republicano se convirtió en uno de los hombres que más acaparó la atención de la comunidad internacional, por sus polémicas desiciones en temas de relaciones internacionales, comerciales, migración y su eterna pelea con la prensa.
Este tipo de acciones, entre otras, provocaron que el empresario llegará a los comicios del 3 de noviembre un tanto debilitado. Su rival en esta ocasión fue el demócrata Joe Biden, quien fue vicepresidente durante la administración de Barack Obama.
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La pandemia del COVID-19, enfermedad que brotó en la comunidad de Wuhan, China, fue el principal elemento que le hizo perder en las urnas, pues aunque se mostró optimista no ordenó un confinamiento y sólo se limitó a cerrar la frontera a los mexicanos en viajes no esenciales. Posteriormente, se volvió un tema viral tras sugerir inyectar desinfectantes para acabar con el SARS-CoV-2. Actualmente la Unión Americana es el país con más muertes en el mundo a causa de la nueva cepa del coronavirus.
Donald Trump y el racismo
En el tema racial, se tuvo que enfrentar a las diversas manifestaciones tras el asesinato del afroamericano George Perry Floyd a manos de un policía de Mineápolis.
La falta de empatía de Trump, quien entonces se dedicó a recaudar fondos para su reelección, y la entrada de la Guardia Nacional sólo provocaron más movimientos de este tipo que llegaron hasta la Casa Blanca.
El discurso de sobre el polémico muro en la frontera con México y su política antimigratoria que continuó afectando a los dreamers fueron elementos que también lo golpearon en los comicios, pues Biden supo aprovechar estos puntos controversiales para ganar popularidad dentro de los dos debates presidenciales.
Los debates presidenciales, descalabro del republicano
Durante estos dos encuentros, los televidentes de Estados Unidos y el mundo pudieron escuchar gritos, acusaciones, ataques personales y mentiras, así como falta de propuesta de Donald Trump, quien además se burló de Biden por usar el cubrebocas. Irónicamente, días después la pareja presidencial anunció que se habían contagiado de COVID e incluso, el republicano terminó en el hospital.
El segundo round entre los políticos fue más interesante, aunque las desacreditaciones de Trump continuaron. Biden se defendió y ofreció detalles de sus planes en caso de ganar como trabajar en la ciudadanía de 11 millones de migrantes, mejorar el sistema de salud y aumentar el salario mínimo.
El desarrollo de las elecciones no fue el esperado, pues cerraron parejo ambos candidatos, pero con el paso de los días, Biden se despegó de su rival hasta alcanzar la victoria. Este hecho no fue bien visto por Trump, quien acusó de fraude electoral; sin embargo, se demostró que la victoria del demócrata fue legítima.
A finales de noviembre, tras varias quejas en Twitter, Donald Trump cedió y dio luz verde al inicio de la transición del poder, hecho que no hizo de manera gratuita, pues amenazó con pelear hasta el final o volver como candidato presidencial en cuatro años. ¿Será que cumpla su promesa y gane? Mientras tanto, Joe Biden tiene mucho trabajo qué hacer y dependiendo de su desempeño, su reelección podría estar garantizada en las elecciones del 2024.