En Granada, España fue detenido un hombre que mantenía un criadero ilegal de perros, donde le cortaba las cuerdas vocales a los animales para evitar que con sus ladridos se descubriera la ubicación del negocio.
El sujeto, que declaró haber dejado mudos a 34 perros, está acusado de un delito de maltrato animal y otro de intrusismo profesional.
La detención se dio gracias a una denuncia
La detención se realizó gracias a una denuncia del Grupo de Voluntarios de Protección Animal de Vegas del Genil, cuyos integrantes relataron en un video en YouTube que, mientras paseaban a los perros a los que dan refugio, detectaron muchos ladridos provenientes de un secadero de tabaco.
Ante ello, hicieron una denuncia al Ayuntamiento del pueblo, que dio parte al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Los activistas calculaban que en el criadero había unos 30 perros, pero durante un cateo realizado el 21 de noviembre, se encontraron 98 animales de razas muy demandadas, como pomerania, chihuahua, bichón maltés y spitz.
La Guardia Civil informó que a pesar de estar hacinados, los perros parecían estar bien cuidados y en buen estado de salud, sin embargo, muchos de los ejemplares en cautiverio sólo podían hacer el ademán de ladrar, sin emitir sonido alguno.
El Ayuntamiento de Vegas del Genil pondrá una denuncia en la que pedirá una condena de 18 meses de cárcel para el dueño del criadero. Este castigo es el máximo que el código penal impone por maltrato animal.