El canal estadounidense Showtime difunde a partir de este lunes cuatro horas de entrevistas con Vladimir Putin realizadas por el cineasta Oliver Stone, que intenta revelar el presidente ruso al pueblo norteamericano.
El director de 70 años, ganador de tres Oscar, obtuvo un acceso inédito a la presidencia rusa y pudo realizar 12 entrevistas con Putin que fueron filmadas entre julio de 2015 y febrero de 2017.
La producción del filme mostró a la prensa los dos primeros episodios de una hora, de un total de cuatro que serán difundidos de lunes a jueves por Showtime.
En los dos primeros capítulos, Vladimir Putin no hace revelaciones y reitera sus posiciones sobre las acusaciones de injerencia en la campaña presidencial estadounidense.
"Contrariamente a muchos de nuestros aliados, nosotros no interferimos nunca con los asuntos internos de otros países", afirma.También observa que "particularmente en los últimos tiempos, el gobierno estadounidense considera a Rusia como a un rival". Pero Oliver Stone no aprovecha este tiro al área, uno de los pocos de estas primeras dos horas. La escena se corta y aparece una secuencia en la cual el presidente ruso le muestra el trono de los zares de Rusia. De Fidel Castro a Richard Nixon o Hugo Chávez, Oliver Stone ama los personajes atípicos, coloridos, amados u odiados, carismáticos. Las entrevistas muestran que Putin ejerce sobre Oliver Stone una cierta fascinación, que el cineasta no busca esconder. "Usted es un excelente gerente empresarial", lanza Stone a su interlocutor, sin ironía o distancia aparente. "Rusia es su empresa". Esta relativa indulgencia lleva a Oliver Stone a abandonar el foco. Putin controla totalmente el ritmo y el contenido. George W. Bush, el 11 de septiembre o la persecución de Osama Bin Laden: la entrevista encadena disgresiones, siempre centradas en temas pasados. Los dos hombres se lanzan así en una revisión fragmentada de la geopolítica ruso-estadounidense de los últimos 70 años, que Putin examina más como testigo que como actor.