SALUD

¿Cuánto tiempo debo hacer grounding?

Numerosos estudios aseguran que ayuda a reducir el estrés, mejorar la calidad del sueño, disminuir el dolor crónico y equilibrar el sistema energético del cuerpo

¿Cuánto tiempo debo hacer grounding?
Si no puedes acceder a espacios naturales, usa dispositivos de grounding, como alfombrillas o sábanas conductoras, en casa. Foto: Pexels/ KoolShooters

El grounding, también conocido como "earthing", es una práctica que consiste en conectar nuestro cuerpo directamente con la Tierra. Esto puede lograrse caminando descalzo sobre la hierba, la arena o la tierra, tocando el suelo con las manos o utilizando dispositivos diseñados para simular esta conexión. La premisa detrás de esta práctica es que la Tierra posee una carga eléctrica natural que interactúa con nuestro cuerpo, ayudando a restablecer el equilibrio energético y mejorando el bienestar físico y mental.

Aunque no existe una regla estricta sobre cuánto tiempo debo hacer grounding, se sugiere que lo ideal es tomarse entre 20 y 30 minutos diarios para obtener los máximos beneficios. Sin embargo, estudios y experiencias personales indican que incluso sesiones más cortas pueden ser efectivas. Si no puedes dedicar tanto tiempo, intenta incorporar el grounding al menos 2 o 3 veces a la semana. La clave es la constancia y la paciencia, ya que los beneficios se perciben gradualmente con el tiempo.

Para quienes se inician en esta práctica, se recomienda empezar con períodos cortos, de 5 a 10 minutos. A medida que te vayas acostumbrando, puedes aumentar el tiempo, permitiendo que tu cuerpo se adapte a esta nueva rutina sin sentirte abrumado. Es importante no forzar el proceso; lo mejor es que el grounding se convierta en un hábito natural y agradable.

El grounding es conectar el cuerpo directamente con la Tierra estando descalzo sobre hierba, arena o tierra.. Créditos: Pexels  

Beneficios del grounding

Numerosos estudios han sugerido que el grounding puede ayudar a reducir el estrés, mejorar la calidad del sueño, disminuir el dolor crónico y equilibrar el sistema energético del cuerpo. Esto se debe a que, cuando estamos en contacto directo con la Tierra, nuestro cuerpo absorbe electrones negativos, que actúan como antioxidantes naturales. Estos electrones neutralizan los radicales libres responsables de la inflamación y el estrés oxidativo, ayudando a reducir la inflamación y a fortalecer el sistema inmunológico.

Además de los beneficios físicos, el grounding también tiene un impacto positivo en la salud mental. El contacto con la Tierra puede activar respuestas relajantes en el sistema nervioso, lo que ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Esto favorece una sensación de calma y bienestar, contribuyendo a un mejor descanso y a una mayor resiliencia emocional.

El grounding o earthing ayuda a reducir el estrés, mejorar el sueño, disminuir el dolor crónico y equilibra el sistema energético del cuerpo. Créditos: Pexels/
Natalia Kolotvina

Consejos para integrar el grounding en tu rutina

Si no tienes acceso a espacios naturales, considera utilizar dispositivos de grounding, como alfombrillas o sábanas conductoras, que te permiten conectar con la Tierra desde la comodidad de tu hogar. También puedes combinar el grounding con actividades al aire libre, como yoga o meditación, para potenciar sus efectos relajantes.

En resumen, aunque la duración ideal varía según la persona, lo recomendable es practicar grounding entre 20 y 30 minutos diarios para obtener los mejores resultados. La constancia es fundamental, y con el tiempo notarás una mejora significativa en tu bienestar físico y emocional.

Se puede combinar el grounding con actividades al aire libre, como yoga o meditación, para potenciar sus efectos relajantes. Créditos: Pexels/ olia danilevich

 

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