La felicidad es uno de los estados que más se ha debatido a lo largo de la historia de la humanidad y es que muchas personas han buscado el secreto para llegar hasta ella, pero la realidad es que no existe ningún truco para conseguirla ya que, según estudios en psicología y distintos autores, este sentimiento no es un estado al que se deba asprirar llegar porque la vida es un abanico de emociones en donde la felicidad sólo es una más de ellas.
5 hábitos para tener una vida más feliz
De esta manera, se ha descubierto que existen distintas maneras para poder experimentar esta sensación y aunque la mayoría de ellas son muy subjetivas, implementarlas como hábitos saludables pueden ayudarte a tener un equilibrio sano. Pero es importante recordar que si has experimentado sentimientos de tristeza por tiempo prolongado o ideaciones suicidas, debes buscar ayuda especializada para tratar, de manera puntual, lo que sucede en tu mente ya que estas recomendaciones no son soluciones mágicas; recuerda que la salud mental se construye poco a poco y no está mal pedir ayuda.
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Aprende a identificar y nombrar tus emociones
La habilidad para procesar de manera saludable las emociones comienza con la capacidad de identificarlas, por lo que el asignar nombres a lo que sentimos puede mejorar de la salud mental, especialmente en el ámbito de la psicología infantil, donde la validación emocional es clave. Dar nombre a las emociones constituye el primer paso para comprender, aceptar y, si es necesario, abordar los sentimientos, siendo un proceso fundamental en la autorregulación emocional.

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Cultiva relaciones saludables
La conexión humana y la construcción de relaciones saludables son pilares fundamentales para el bienestar, proporcionando satisfacción, propósito y disfrute. De acuerdo con el Estudio sobre Desarrollo Adulto de la Universidad de Harvard, considerado el estudio sobre felicidad más extenso, se revela que la calidad de las relaciones es un factor clave para la felicidad, destacando que las personas con más amigos y familiares viven más tiempo, disfrutan de una mejor salud y alcanzan con mayor éxito sus metas vitales.

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Haz ejercicio
La actividad física no solo desencadena la liberación de endorfinas, que generan una sensación de euforia, sino que también desempeña un papel crucial en la protección de las neuronas y la prevención del deterioro cognitivo. Un estudio publicado en The Lancet y realizado en Estados Unidos entre 2011 y 2015, con más de un millón de participantes, reveló que aquellos que practicaban algún deporte experimentaban niveles más altos de satisfacción en el último mes en comparación con los sedentarios y los deportes en equipo demostraron estar más vinculados a una mejor salud mental.
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Dos claves inesperadas para generar más felicidad
Abraza lo más que puedas
Experimentar el acto de abrazar y recibir abrazos no solo es placentero a nivel emocional, sino que también tiene impactos bioquímicos en nuestro cuerpo, generando una sensación de satisfacción. Este fenómeno se atribuye a la liberación de oxitocina, una hormona vinculada a la felicidad, que se produce durante el contacto físico con otra persona. Se han realizado diversos estudios que demuestran el impacto positivo en la salud mental y este enfoque científico destaca la importancia no solo del gesto en sí, sino también de la forma en que se realiza, ofreciendo nuevas perspectivas sobre cómo el contacto físico puede influir en nuestro bienestar emocional y química corporal.
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Háblate de manera amigable
La forma en que nos dirigimos internamente influye significativamente en nuestras emociones y acciones, ya que un diálogo interno caracterizado por la autoexigencia, la crítica excesiva o la actitud defensiva puede generar un ruido mental que obstaculiza la apreciación del presente y socava la confianza en uno mismo con el tiempo. Aunque hay diversas maneras de transformar nuestro diálogo interno de manera constructiva, un estudio de la Universidad de Michigan, sugiere que la clave es emplear la segunda persona al hablarnos a nosotras mismas.
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