El Alzheimer es considerado como una de las enfermedades más frecuentes en el mundo, ya que se estima que hay cerca de 50 millones de personas con demencia. Esta enfermedad neurodegenerativa afecta a la salud mental debido a que impulsa un paulatino deterioro cognitivo y altera los trastornos de conducta, afectando el comportamiento de quien la padece. Desde hace años la comunidad científica se encuentra trabajando en la determinación de sus orígenes y uno de sus descubrimientos más recientes se enfoca en los alimentos procesados, ya que pueden causar un deterioro cerebral en un mes.
En este contexto, científicos confirmaron que algunos alimentos procesados contribuyen en el surgimiento de la enfermedad de Alzheimer, representado por la demencia y muerte de células nerviosas que afectan otras capacidades mentales. En consecuencia, expertos recomiendan lograr una dieta sana para reducir los riesgos mencionados anteriormente, además de fomentar el consumo de omega 3, un ácido graso poliinsaturado que se encuentra principalmente en tejidos de pescados, mariscos y algunos vegetales.
En este sentido, incorporar omega 3 a la alimentación significará mayor protección para el cerebro debido a que este ácido disminuye los efectos inflamatorios vinculados con la demencia. La base de esta investigación está publicada en la revista Brain Behavior and Immunity, en donde eruditos explicaron que la ingesta de omega 3 contrarrestará efectos referidos al Alzheimer que provocan los alimentos procesados durante un corto lapso temporal de 28 días.
“Estos hallazgos indican que el consumo de alimentos procesados puede producir un déficit de memoria significativo y abrupto, mientras que en la población que envejece, el deterioro rápido de la memoria tiene una mayor probabilidad de progresar hacia una enfermedad neurodegenerativa como la enfermedad de Alzheimer”, manifestó Ruth Barrientos, autora del estudio.
Por lo tanto, se recomienda evitar alimentos procesados e incrementar el consumo de aquellos que son ricos en ácidos grasos poliinsaturados, con el claro objetivo de disminuir las posibilidades de Alzheimer y cambios drásticos en el comportamiento del ser humano provocado por esta demencia. Esto se puede complementar con ejercicios mentales para agilizar al cerebro.