Taormina, la costa siciliana ubicada en Italia, es considerada un paraíso con un estilo clásico y que dentro de todo su esplendor natural y arquitectónico destaca la presencia de nopales mexicanos por todos los rincones.
Según relata Carlos Tomasini, periodista independiente, este manjar llegó a este región de casualidad pues los primeros en exportarlo fueron los españoles, quienes habían traído de tierras americanas diversos productos como el maíz, jitomates, entre otros.
Sin embargo, su fácil cuidado, adaptación climática y grandes propiedades hicieron que varios habitantes comenzaran la cosecha de este producto. Pronto, fue ocupado como comestible, platas hogareñas y hasta símbolo de la región.
Es tan importante que incluso forma parte de los paisajes y souvenirs que son vendidos en toda la costa.
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Y al igual que México, esta planta se consume en ensaladas, solos y más. De hecho, la tuna es una de las favoritas y la ocupan para hacer mermeladas, heladas o cualquier derivado de postre.
Tomasini añade que la mejor época para visitar este lugar es en verano, aunque señala que hay mucha afluencia de turistas por el excelente clima.
Por: Redacción
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