El hígado graso se presenta cuando los triglicéridos y los ácidos grasos se retienen en exceso en las células hepáticas. Habitualmente, según expertos, este problema de salud se produce en personas con prediabetes o diabetes tipo 2, hipertensión y también colesterol malo. Esta patología cuenta con serias consecuencias para el ser humano, por lo tanto especialistas sugieren eliminar 7 alimentos de la dieta sana.
Los primeros dos atenuantes a eliminar (o por lo menos disminuir) para no presentar un hígado graso con el correr de los años es la sal y el azúcar. El consumo en exceso de sal ocasionará retención de líquidos y un aumento de peso, obligando al hígado a trabajar por encima de sus niveles normales, mientras que en lo que respecta a los alimentos dulces, una dieta rica en azúcar ayudará a que la grasa se instale en el hígado y cause inflamación.
El alcohol también tendrá que ser eliminado de una alimentación cotidiana ya que no solamente atentará contra el hígado graso, sino además con distintas enfermedades que perjudicarán a la salud de la persona. Según expertos, al metabolizarse en dicho órgano, la bebida genera un aumento de triglicéridos y puede producir sustancias dañinas.
La carne roja y los embutidos tendrán que mantenerse al margen de la alimentación para no contraer hígado graso. Por un lado, la carne roja tiene grasas saturadas que favorecen el desarrollo del hígado graso, por lo tanto su consumo debe ser más que moderado. Por otro lado, los alimentos embutidos también afectarán a la salud ya que contienen grasas saturadas y esto incrementará las posibilidades de padecer la mencionada enfermedad.
Por último hay dos alimentos que se deberán restringir o, por lo menos, evitar lo máximo posible. Uno de ellos son los lácteos que tienen materia grasa, como los quesos, debido a que causarán el desarrollo del hígado graso. Mientras que los panificados también serán productos perjudiciales para la salud ya que contribuye a la acumulación de la grasa visceral.