Por muchos años, la maternidad fue romantizada hasta tal punto que las mujeres y personas con la capacidad de gestar fueron despojadas de su humanidad, privándolas de externar cualquier sentimiento negativo relacionado con esta etapa de la vida. Por suerte, con el paso de los años y las reflexiones del feminismo moderno, poco a poco las madres han levantado la voz para señalar que maternar no es tan lindo como todo el mundo lo ha hecho ver.
Y es que a pesar de que resulta innegable que la maternidad deseada es algo indescriptible, también se encuentra rodeada de mitos y expectativas que terminan por afectar la salud mental de las mujeres y personas con capacidad de gestar que toman la decisión de convertirse en madres. Con la llegada de las redes sociales, también se han formado espacios virtuales en donde la discusión se hace más amplia mientras se crean redes de apoyo para hablar abiertamente de temas como la depresión posparto.
De esta forma, la actriz y activista mexicana Eréndira Ibarra ha decidido compartir públicamente su experiencia con la depresión posparto, un trastorno que afecta a muchas mujeres (y personas con la capacidad de gestar) y que, con frecuencia, las hace sentir como si fueran malas madres.
Eréndira Ibarra narra cómo ha sido su maternidad al padecer depresión posparto
A través del podcast "La Magia del Caos", conducido por Aislinn Derbez, Eréndira Ibarra busca visibilizar esta condición y ofrecer apoyo a quienes la padecen. Entre las muchas anécdotas que contó en este espacio, la actriz afirmó que durante toda su vida las personas le dijeron que ella se encontraba destinada a ser una "gran madre", pero con el nacimiento de Rocco, su hijo, sufrió depresión posparto, lo que la sumió en una tristeza muy profunda y la hizo pensar que no era una buena madre.
En el video, Eréndira relata cómo, tras el nacimiento de su hijo, comenzó a experimentar sentimientos de tristeza profunda, ansiedad y una abrumadora sensación de insuficiencia en su rol como madre, pues cargaba con todas las expectativas sociales que se han perpetuado durante años.
La depresión posparto se caracteriza por síntomas como tristeza persistente, falta de energía, cambios en el apetito y el sueño, y, en casos severos, pensamientos de autolesión o de hacer daño al bebé. Según la Clínica Mayo, este trastorno no es un defecto de carácter ni una debilidad, sino una complicación derivada del parto que requiere atención y tratamiento adecuado; en México, la prevalencia de la depresión posparto varía entre el 13.9% y el 32.6%, según estudios realizados en diferentes regiones del país, pero lo más preocupante es que muchas mujeres no buscan ayuda debido al estigma asociado y al desconocimiento sobre la condición.
Mientras la conversación avanzaba, Eréndira Ibarra también explicó que a pesar de los sentimientos de tristeza, intentó seguir maternando para que su hijo no se diera cuenta de lo que pasaba por su mente; sin embargo, los pensamientos de desesperanza siguieron ahí y afirmó que llegó a sentirse como "veneno" para su pequeño, dándose cuenta de que no se sentía lista para convertirse en madre, pero al mismo tiempo sintiendo un gran amor por Rocco, quien ahora tiene 7 años y ha sido diagnosticado dentro del espectro autista.
Fotografía: Instagram/@erendiritas
Las heridas del pasado, un condicionante para Eréndira Ibarra
Si bien, la actriz ha trabajado mucho en sí misma para poder superar la depresión posparto, su dolor tiene una raíz todavía más profunda, pues desde hace varios años, la actriz y activista hizo público que fue víctima de abuso sexual por parte de un famoso actor, del cuál no ha revelado más detalles. El dolor causado por esta agresión la llevó a pensar en quitarse la vida para terminar con su sufrimiento, ya que sólo quería que "dejara de doler".
Fue a raíz de la denuncia hecha por Nath Campos contra Rix en el 2021 que la actriz decidió hacer público esa terrible experiencia e hizo un llamado para dejar de encubrir a acosadores y abusadores dentro de la industria cinematográfica. Después de mucho trabajo introspectivo, Ibarra concluyó que la mejor forma de afrontar el abuso era "volteando a ver el dolor"; de la misma forma, aclaró que su silencio ante las violencias es debido al condicionamiento social en donde las víctimas son constantemente cuestionadas por su forma de denunciar, lo que las obliga a guardar silencio para no ser juzgadas.
Y han sido las violencias vividas a lo largo de su vida, lo que llevaron a Ibarra a pensar que no es una buena madre, lucha con la que aún carga a pesar de llevar varios años tratándolo. Por ello, la actriz también destaca la necesidad de una red de apoyo sólido, incluyendo a familiares, amigos y profesionales de la salud mental para poder afrontar la depresión posparto y la serie de agresiones que la marcaron de por vida.
Fotografía: Instagram/@erendiritas
Si tú o alguien que conoces está experimentando síntomas de depresión posparto, es crucial buscar ayuda profesional. La atención oportuna puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida de la madre y del bebé. Recuerda, no estás sola, y hay recursos disponibles para apoyarte en este camino.
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