El rumor sobre el regreso de Luis Miguel a los escenarios es cada vez más fuerte y está dispuesto a hacer lo en grande, por lo que se señaló que dejó de lado los conflictos del pasado para incluir en su equipo a Alejandro Asensi una vez más como su mánager, esto luego de distanciarse desde hace 14 años por el romance prohibido con su hija, Michelle Salas.
Durante un encuentro con los medios en la pelea de Saúl “Canelo” Álvarez, el empresario Carlos Bremer, quien sostiene una sólida amistad con Luis Miguel, reveló que “El Sol” prepara una gira de 200 conciertos para 2023 y recorrerá algunos países de América Latina, Estados Unidos y Europa.
Mientras tanto, el periodista Gustavo Adolfo Infante confirmó lo dicho por el empresario y habló sobre el regreso de Alejandro Asensi a la vida del cantante, pues se trató de una persona importante para él tanto en lo personal como en lo profesional impulsando su carrera como productor ejecutivo de varios discos, manejando el presupuesto de sus giras y su agenda por más de 10 años.
Además de retomar sus concierto, el intérprete de "La Incondicional" llegaría al altar el próximo año ya que en días pasados entregó anillo de compromiso a la diseñadora española Paloma Cuevas, quien también es su compadre ya que es madrina de uno de los hijos que tuvo con Aracely Arámbula.
Romance prohibido
Aunque el cantante, de 52 años, intenta mantener los detalles de su vida privada con total discreción fue a través de su serie donde confirmó el distanciamiento que tiene con su hija, Michelle Salas, a quien reconoció oficialmente cuando ya era una adolescente y para ello le pidió a Asensi que le ayudara con los trámites.
Sin embargo, la modelo y el mánager fueron captados en más de una ocasión juntos por los paparazzis paseando, en el cine, teatro y hasta haciendo compras, por lo que de inmediato se desataron rumores de un romance, algo que logró molestar a Luismi ya que en ese momento su hija tenía 19 años y su amigo 39.
Asensi y Luis Miguel fueron amigos desde su infancia, pues se conocieron en la escuela cuando el cantante estudiaba en España. Desde entonces lo buscaba durante sus viajes a aquel país y en 1995 se convirtió en su mano derecha, hasta el 2008 cuando se reveló el noviazgo que sostenía en secreto con su hija.
Los rumores del embarazo de Michelle Salas pusieron fin a la relación laboral y la amistad que tenían, además de que logró afectar más la ya complicada relación padre e hija de la que más tarde se reconciliaron; sin embargo, la serie fue la gota que derramó el vaso y terminó por distanciarlos definitivamente.
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