El reguetonero puertorriqueño, Bad Bunny, lo ha hecho de nuevo y es la sensación de la red gracias a que hace unas horas lanzó el video musical de "El Apagón", un tema que es parte de su más reciente material discográfico "Un verano sin ti", pero no es sólo eso, el interprete metió dentro un reportaje de la periodista Bianca Graulau que lleva por nombre "Aquí vive gente".
Es el relato de "Puerta de Tierra" una zona de residencias populares que ahora es el blanco de las grandes empresas inmobiliarias, que buscan desplazar a los habitantes para que abandonen sus hogares en un lapso no mayor a 30 días, sin las mínimas consideraciones, pues algunos de ellos llevan más de 50 años habitando en los edificios que ahora se venden en 1.5 millones de dólares para que se conviertan en atractivos para extranjeros.
Benito, nombre verdadero de Bad Bunny, comienza su relato audiovisual con la letra de "El Apagón" que es alusiva a los apagones de los que la isla de Puerto Rico ha sido objeto desde que el gobierno decidió vender la industria eléctrica a la iniciativa privada, hogares, industrias y hospitales han vivido los cortes de energía que no tienen otra causa que la pérdida de los derechos del territorio que sigue siendo propiedad de Estados Unidos.
En otro tiempo "Puerta de Tierra" no era la delicia de los inmobiliarios, sino un arrabal en el que vivían los esclavos recién liberados, la clase trabajadora y aquellos a los que se quería tener fuera del centro de San Juan. En el recorrido del reportaje se conoce que éste fue el sitio en el la gran estrella de la música boricua Vico C creció.
"Cómo somos negros y pobres están abusando de nosotros", dice un entrevistado que vivió 54 años en un conjunto que ahora es para "ricos" y que en su tiempo fue su hogar. Los desplazados denuncian la complicidad del Estado en el negocio que los deja sin casa, pues en Puerto Rico existe una ley que exenta a los extranjeros de pagar ciertos impuestos si se mudan al territorio, se le llama "Ley 22".
Pero no han sido sólo edificios de viviendas los que los "colonizadores" -como les llaman los desplazados- han comprado en el barrio de "Puerta de Tierra", los extranjeros beneficiarios de la Ley 22; sino también un inmueble que en otros tiempos fungía como una escuela pública. Se menciona que en los últimos 10 años el gobierno de Puerto Rico ha cerrado más de 600 escuelas.
Estas propiedades otorgadas "en charola de plata" son utilizadas con fines de turismo. En el trabajo, el Rafael Hernández, presidente de la Cámara de Representantes, califica a las protestas que utilizan la consigna "gringo go home" como un acto racista que "no abona a la estabilidad política", no obstante él ha sido uno de los beneficiarios de las "donaciones" que los que se valen de la Ley 22 han hecho para las campañas.
Y no es sólo la propiedad inmobiliaria la que se usa con fines turísticos y para agradar al extranjero, también las playas son el blanco de los intereses que buscan despojar al boricua de lo que por derecho es de ellos. A pesar de que la ley marca que todas deben ser públicas, los dueños de lujosos hoteles y residencias de hasta 18 millones de dólares, se las han ingeniado para que algunas únicamente sean para su beneficio.
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