Fernando Soler fue uno de los actores más destacados de toda la Época del Cine de Oro en México, la cual, vio nacer, crecer y desaparecer, sin embargo, no muchas personas saben cuál fue su trágico final por lo que en esta ocasión te diremos qué hizo durante los últimos años de su vida, así como otros datos sobre su carrera y vida personal que posiblemente no sabías.
El nombre real del actor era Fernando Díaz Pavia, nació el 24 de mayo de 1896 y aunque no está muy claro el lugar de su nacimiento, siempre se identificó como mexicano, cabe mencionar que el lugar de su nacimiento está a discusión debido a que sus padres, ambos de nacionalidad española, eran actores y realizaban giras por diversos países de Latinoamérica.
Fernando fue el mayor de ocho hijos y junto a sus hermanos comenzó su carrera artística siendo apenas un niño pues formó parte del “Cuarteto Infantil Soler” y se presentaban junto a sus padres ya en su propia compañía. Luego de varios años de experiencia actuando en el teatro, Fernando Soler incursionó en el cine, no obstante, sus primeras películas fueron grabadas en Estados Unidos y una vez entrada la década de 1930 realiza su primera aparición en el cine mexicano con “Chucho ‘El Roto’”, la cual marca el inicio de una de las carreras más prolíferas de la época.
Desde sus primeros años dentro de la pantalla grande, Fernando Soler siempre demostró tener un talento fuera de lo común por lo que no era extraño verlo de pasar a la comedia al drama o hasta un western, algunas de las películas más emblemáticas de sus primeros años las realizó junto a otras grandes figuras como Sara García, Joaquín Pardavé y hasta con sus hermanos, Domingo y Andrés Soler, quienes también fueron actores sumamente destacados.
En la década de 1940, la carrera de Fernando Soler ya estaba más que consolidada y fue en esta época donde realizó algunas de las películas más importantes de su carrera como “Cuando los hijos se van” (1941), “México de mis recuerdos (1943), “Rosenda) (1948), “El Gran Calavera” (1949), “La Oveja Negra” y “No desearás a la mujer de tu hijo”, ambas rodadas en 1949 junto a Pedro Infante donde ambas personalidades brillaron a la par.
Durante las décadas de 1950 y 1960, Fernando Soler logró mantener su intento ritmo de trabajo en el cine, sin embargo, una vez entrada la década de 1970 comenzó a sufrir los estragos de la edad y decidió ser más selectivo con los proyectos en los que participaba, muestra de ello es que en los últimos diez años de su carrera únicamente participó en ocho cintas, mientras que en sus mejores tiempos llegó a grabar hasta cuatro películas por año.
En cuanto a su vida personal, Fernando Soler estuvo casado solo una vez con la también actriz Sagra del Río y solo la muerte del actor los pudo separar, la cual ocurrió de forma repentina en octubre de 1979 cuando un ataque al corazón le quitó la vida.
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