Cero en Conducta: la tragedia que marcó a uno de los personajes más queridos

El querido actor mexicano Rubén Cerda enfrenta un proceso de duelo debido a la muerte de su esposa Tere Herrero ocurrida el pasado 27 de noviembre. En una de las entrevistas que ofreció a un medio de comunicación agradeció a Dios por haberle dado la oportunidad de contar con su compañía y amor, además destacó que sin ella no sería quien es.

Sin embargo, esta no es la primera tragedia por la que el intérprete de Gordonio del programa Cero en conducta ha tenido que experimentar. En su infancia, a la edad de 8 años, fue sujeto de burlas debido a sus problemas de obesidad, originada por los malos hábitos alimenticios que había entre los miembros de su familia, quienes también sufrían de sobrepeso.

Debido a su condición física decidió acercarse al deporte a los 14 años, específicamente se concentró en practicar clavados, incluso formó parte del equipo de alto rendimiento de la alberca olímpica; sin embargo, su destino cambiaría a los 18 años, tras sufrir un accidente que le impediría continuar con esa actividad que le apasionaba, lo que provocaría nuevamente el aumento de peso.

Se acercó a dietas milagro para perder peso, pero estuvo a punto de morir. Foto: Especial

Rubén Cerda llegó a pesar hasta 120 kilos cuando tenía tan solo 23 años, y tuvo complicaciones para encontrar alguna báscula en la que pudiera pesarse; sin embargo, pudo integrarse al equipo de Televisa y ser parte de programas como La Casa de la Comedia, y de telenovelas, entre las que destacan Amor gitano (1999) y Alegrijes y rebujos (2003), en donde explotó su sobrepeso. Sin embargo también recibió burlas por parte de sus compañeros, ya que sudaba mucho y a algunas actrices no les agradaba que las saludara de beso, decían que las "llenaba de manteca".

Luego perdió a su padre debido a la diabetes, situación que lo hizo tomar conciencia de las consecuencias que tiene la obesidad mórbida, así que con 220 kilos de pesos decidió hacer algo por su padecimiento físico y se sometió a múltiples dietas milagro, incluso casi muere por consumir anfetaminas.

"Un día entrando a la oficina, me caigo, los hombros así, la lengua para atrás, los ojos, tenía una anfetaminosis impresionante", describió el actor en una entrevista con Gustavo Adolfo Infante.

Debido a esto, estuvo hospitalizado y fue sometido a una desintoxicación para salir adelante de ese problema, por lo que en diversas entrevistas que ha ofrecido, siempre recomienda acercarse a un bariatra, y no hacer caso de revistas o recomendaciones de otras personas.

Después de varios intentos fallidos para bajar de peso, decidió someterse a una intervención quirúrgica de bypass gástrico, al igual que su hija Carla, con el doctor Hernán Fraga, en 2006.