YO SOY BETTY, LA FEA

Yo soy Betty, la fea: Esto decía la carta con la que Beatriz descubrió el engaño de Don Armando

En la famosa carta, Mario Calderón le daba instrucciones a Armando Mendoza sobre su romance con Betty

ESPECTÁCULOS

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Después de que Betty leyó la carta las cosas en Ecomoda cambiaron. Foto: EspecialCréditos: Especial

Uno de los momentos más tristes e importantes de la telenovela "Yo soy Betty, la fea" es el momento en que Beatriz Pinzón leyó la carta que Mario Calderón le deja con instrucciones a Don Armando, con la que descubre el engaño y las mentiras del que se supone era su gran amor. Pero muchos se preguntan, qué decía, y si quieres saberlo te la mostramos a continuación. 

El momento es crucial en la trama de la telenovela colombiana que ha tenido tanto éxito por más de 20 años, pues luego de leer la carta y enterarse de todo lo que había detrás de su noviazgo con Armando Mendoza, la relación entre Betty y este se va rompiendo, tanto en lo laboral como en lo sentimental.

Además, es el momento en que Betty, interpretada por la actriz Ana María Orozco, empezó a hacer cosas para vengarse de Don Armando, papel que corrió a cargo de Jorge Enrique Abello. Además, luego de esta triste escena, la protagonista cambia su personalidad sumisa y obediente por una mujer desafiante y decidida a no dejar que la vuelvan a humillar.

Betty cambió su personalidad luego de saber sobre el engaño de Armando Mendoza. Foto: Especial

¿Qué decía la carta de Mario Calderón a Armando Mendoza?

Estimado Presidente,

Aquí están las instrucciones para que continúes tu rutina de horror con Betty.

En primera instancia encontrará las tarjetas que deberá continuar colocando en el escritorio cada mañana a su monstrete con su respectivo detalle. No se le vaya a olvidar, porque yo no voy a estar para hacerlo. Escribir esas tarjetas fue más difícil que nunca, porque con las anteriores al menos me contaba lo que pasaba la noche anterior. Los tétricos besos que le daba, las palabras para hacer el horror, digo el amor con ella.

Cada detalle de su itinerario de espanto, cuando menos me servía para escribirle algo. Así que estas tarjetas contienen sentimientos neutrales, supongo que durante estos días tendrá que volver al suplicio de besarla, y seguramente de acostarse con ella.

Igual aquí va la poesía barata que le fascina a ella, poesía para feas enamoradas. Como el monstrete debe estar ilusionada con la ausencia de Marcela lo más seguro es que esté esperando que Ud. le dedique todas las noches a ella, y tendría razón en pensarlo. Pero ojo, debe tener cuidado, Marcela no lo va a descuidar. Seguramente Patricia le va a seguir los pasos y si Ud. da motivo Marcela le va cancelar el matrimonio, y tiene deseo de hacerlo y Ud. sabe mejor que nadie que eso es lo último que debe admitir. Ese matrimonio debe hacerse contra viento y marea.

La escena en la que Betty leyó la carta es una de las más recordadas. Foto: Especial

Yo le sugiero que mañana la lleve al evento de Adriana Arboleda, no se le hará extraño para nadie que vaya con ella. Tómese unos embellecedores, llévela a la casa y si se inspira lo suficiente acuéstese con ella. Si...si...si....si.... ya sé la cara de mártir que debe de estar poniendo al leer esto. Pero Ud. como que ya no padece tanto el horror de acostarse con ella. Ya está anestesiado así que hágalo mañana y salga de eso de una vez. Ella quedara contenta y se la quita de encima por unos días. Ah pero eso sí, yo no le presto más mi apartamento...no señor...Ud. me dañó el récord... que digo dañó, me lo volvió pedazos, hasta el portero se burló de lo fea que era la mujer que llevó.

Por otra parte, mi estimado Dr. el hecho de que mañana se la quite de encima por unos días, no significa que se descuide. Mantenga la rutina de tarjetas y detalles que vienen aquí, porque Don Nicolás Mora sigue detrás de Betty y detrás de EcoModa, y no quiero que cuando regrese me tenga la noticia de que la descuidó y la dejó en manos de ese tipo, porque eso sería lo mismo que haberle entregado la empresa a él.

Y bueno espero que esta semana sea menos horrible que las otras que ha padecido con ella, pero siempre lleve en la cabeza este lema “Beso a Betty por no perder a Ecomoda”... “Le hago el amor a Betty para no perder a Ecomoda”... piense que, con cada beso, con cada terrible caricia Ud. se está asegurando de que Betty jamás nos haga una jugarreta.

Por último, le recuerdo que durante estos días Ud. tiene que ser muy especial, no solo por mantener a salvo a EcoModa, sino porque hay que forzarla a que maquille los informes para la junta que viene. Hermano, ella ahí nos tiene en sus manos, y si se rehúsa a colaborarnos, pues cierre los ojos, tómese otros embellecedores, aliste frases sensibles y llévesela para la cama más próxima... porque yo le digo, no hay nadie más feliz que una fea después de hacer el amor.

Bien mi estimado Presidente, sé que terminara de leer estas instrucciones completamente asqueado, pero piense en una cosa... este infierno no va ser para toda la vida. Ud. volverá a ser el hombre feliz rodeado de mujeres bellas, cuando ella nos devuelva la empresa. Ánimo, presidente.

Atentamente, Mario Calderón.