María Félix recibió recibió varias ofertas para filmar en Francia en 1953. En planes se encontraban las películas "La Bella Otero" (1954), "French Cancan" (1954) y "Les Héros sont Fatigués". "La Doña" quería tomar estas oportunidades, pero le preocupaba la salud de su esposo, a quien notaba decaído desde meses anteriores.
El ídolo mexicano fue certero y la convenció para que no se preocupara a fin de que tomara el vuelo a Europa. Así lo hizo la protagonista de "Enamorada"; sin embargo, cuando llevaba unos días en las grabaciones, recibió la noticia de que Negrete había tenido una recaída.
De acuerdo con los medios de la época, "El Charro Cantor" fue a una pelea del boxeador mexicano Raúl Macías que ocurrió en Los Ángeles, California. durante su estancia en el lugar, se le reventaron algunas de las várices del esófago y del estómago, lo que dio pie a una hemorragia.
El actor fue llevado al Hospital Lebanon Cedars (Cedros del Líbano) de la ciudad estadounidense para atenderlo; sin embargo, su condición era tan grave que los médicos no podían hacer mucho más que mantenerlo estable durante el coma. Después de esto, la actriz fue notificada de la salud de su esposo, por lo que suspendió su actividad en el set y viajó a verlo.
¿Qué fue lo último que le dijo?
De acuerdo con Félix, se encontró al cantante en una condición muy grave, así que entró a la habitación donde estaba internado para despedirse de él.
"Negro, aquí estoy y estaré siempre contigo", fue el mensaje que dijo "La Doña" para el intérprete.
La respuesta del ídolo fue solamente abrir los ojos y mirarla con gratitud, debido a que ya no podía hablar. Murió al día siguiente, un 5 de diciembre de 1953. Entonces, el cantante contaba con 42 años de edad.
El presidente de México en ese periodo, Adolfo Ruiz Cortines ordenó que se trajera desde Estados Unidos a México el cuerpo del intérprete de "Ay Jalisco, no te rajes" en un avión comercial. El país se declaró luto nacional y sus restos fueron trasladados a través de la Ciudad de México para que los capitalinos lo despidieran.
En la vanguardia de la marcha fúnebre iba Pedro Infante en su motocicleta. Al llegar al lugar donde fue velado, el intérprete de "Cien años" se colocó a un costado del féretro junto con otras figuras importantes para "El Charro cantor" y montó guardia.
"Lo peor de todo era tener que esquivar a los reporteros. Hasta en la funeraria me pedían entrevistas", dijo.
