La crisis y desesperación ha llegado al equipo de campaña de Ánabell Ávalos Zempoalteca, candidata del PRI al gobierno de Tlaxcala, lo anterior luego de que el gobernador Marco Mena anunciará que no intervendrá en estas elecciones y, a través de un boletín oficial, se diera a conocer que se han notificado a los integrantes del gabinete estatal "las disposiciones para garantizar elecciones libres y en el marco de la Ley en el Estado de Tlaxcala"
Ante dichos anuncios, hechos por el mandatario estatal y el Secretario de Gobierno, la aspirante a gobernadora se ha quedado sin los operadores y recursos que representaban los titulares de las dependencias legales y ampliadas de la administración estatal.
Tal abandono por parte del Jefe del Ejecutivo estatal, obedecería además a que, Marco Mena ya fue notificado de los números reales que se están dando en esta contienda electoral, los cuales no son nada favorables para la candidata de su partido.
Por lo cual, Anabell Ávalos y su cuerpo de asesores han buscado refugio en el equipo del sexenio pasado, encabezado por Mariano González Aguirre, quien sin recursos materiales y humanos, al estar fuera de la administración estatal, pretenden dar tranquilidad a la aspirante, a pesar del lugar que ocupan en las preferencias electorales.
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Aunado esto, están las denuncias en ciernes ante la FEPE, la FGR y la UIF, en contra del aún gobernante y su círculo cercano, tanto familiar como administrativo, por la sospecha de que desde el gabinete estatal se están desviando recursos para apoyar de manera ilícita las aspiraciones de la abanderada del PRI y sus aliados.