Desde niña, Diana Roque (CDMX, 1983) tuvo una gran habilidad con el dibujo y la pintura, disciplinas que complementan su trabajo de restauración de arte sacro, por el que en junio pasado fue reconocida con el Certificado de Consagración del Vaticano, con el que la sede católica reconoce y respalda la creación de los artistas en este rubro.
“No lo esperaba esto, sé que el reconocimiento llega gracias a la divulgación que la revista Magazine & Business Woman hizo sobre mi trabajo”, explicó la artista.
Roque contó que la publicación la postuló ante la Tota Pulchra, una asociación global de la Iglesia católica que apoya la restauración de arte sacro. “Sé que Monseñor Jean Marie Gervais, el presidente de esta asociación, recibió toda la información sobre mí y sobre mi trabajo, y lo consideró honesto y genuino”, explicó.
La artista también compartió que “siente la misma emoción que tuvo a los ocho años, cuando llegó a Huajuapan de León, Oaxaca y se enamoró del arte que habita en las iglesias”, sitio en el que actualmente se desarrolla como restauradora en su propia empresa. “Llevo 17 años con este trabajo, he restaurado unas 436 piezas de arte sacro, de las cuales 337 han sido a través de Roque Restauración Empresa de Conservación y Restauración de Bienes Muebles, Arte Sacro, Bienes Antiguos y de Coleccionismo”.
Por último, contó que, como artista plástica, se encuentra itinerando su serie más reciente titulada Identidad y Diversidad Humana, conformada por 16 piezas de gran formato, en las que interviene imágenes inspiradas en lo religioso con elementos referentes a la libertad; el último espacio en donde presentó este trabajo fue el Centro Cultural de Tlaxiaco, en la región mixteca de Oaxaca.
Finalmente, Roque indicó que también ha trabajado en contra de los prejuicios hacia la comunidad LGBT, por lo que este reconocimiento del Vaticano lo traduce como una apertura a la diversidad.
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