Con una trayectoria de más de tres décadas en el mundo de la ciencia, el nombre de Mónica Olvera de la Cruz tomó relevancia en plena pandemia de COVID-19, luego de que la física liderara un grupo de investigadores de la Universidad Northwestern que encontró “el talón de Aquiles” del virus que paralizó al mundo.
Así fue como Olvera de la Cruz, en colaboración con su equipo, principalmente de su colega Baofu Qiao, realizaron una investigación a nivel computacional con la que identificaron una vulnerabilidad en las interacciones electroestáticas que unen al virus SARS-CoV-2 con las células humanas, conocida como proteína espiga.
De acuerdo con la investigación, esta proteína es la responsable de la entrada en las células huésped, lo que posibilitaba que el SARS-CoV-2 ingresara al cuerpo de las personas, por lo que la inhibición de esta marcaba un camino para encontrar una cura contra el COVID-19, enfermedad que, de acuerdo con Naciones Unidas, cobró la vida de aproximadamente 15 millones de personas a nivel mundial, entre 2020 y 2021.
ORGULLO NACIONAL
Originaria de Acapulco, Guerrero, Mónica cursó la licenciatura en Física en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Posteriormente, Olvera de la Cruz obtuvo el título de doctora en Física por la Universidad de Cambridge.
Fue hasta 1986 cuando comenzó su carrera en la Universidad de Northwestern, en donde da clases de química, ingeniería en materiales y ciencias; asimismo, dirigió el Centro de Investigación de Materiales, el cual, durante su gestión, tuvo un importante desarrollo tanto a nivel financiero como en investigación para tener programas de mayor alcance.
Actualmente, la mexicana es la titular del Departamento de Ciencias de Materiales e Ingeniería de dicha universidad.
SU EDUCACIÓN
- 1981 cursó la carrera de Física en la UNAM.
- 1985 obtuvo el doctorado en Física por la Universidad de Cambridge.
REDACCIÓN
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