Desde niño, Daniel Liebsohn comenzó a frecuentar el mercado de pulgas de La Lagunilla. Esas visitas acabarían por forjar su vocación: “compraba piezas, objetos, fue un poco a lo que la vida me llevó y termine por convertirme en anticuario, todo lo que ha pasado ha sido accidental por una pasión o por algo y eso me va llevando a otro lugar”, cuenta.
Un día, el coleccionista se topó con una fotografía de época que le obsesionó: en ella aparece un chorro mexicano posando de espaldas frente a un pedestal sobre el que ha recargado su sombrero: “Me encontré esta imagen un domingo y me ha acompañado toda la vida”, señala el coleccionista quien se ha dedicado a reunir objetos del pasado mexicano, desde el siglo XVI al XX, con una sección de fotografía.
“Esta pieza siempre me ha cautivado porque me parece que refleja la identidad mexicana de una forma muy peculiar”, agrega. La obsesión por ese personaje misterioso y por el coleccionismo lo llevaron a ficcionar una historia en torno a la imagen: Liebsohn bautizó al enigmático chorro como Filomeno y así también tituló la novela escrita en torno a él.
“He escrito varías cosas, pero más de ensayo, en este mundo de ficción es la primera vez que lo desarrollé, empezaron a habitar esos personajes en mi cabeza, un poco como esquizofrenia y yo mismo me iba enterando que iba pasando”, así, el autor escribió “Filomeno” (Felou) en la que cuenta una historia del pasado mexicano, en plenos decadencia del porfiriato.
Liebsohn utiliza piezas de su propia colección, retratos, pinturas, esculturas, textiles o sombreros para crear, a partir de ellas, una hilarante novela que cuenta el pasado mexicano desde Zacatecas a la Ciudad de México.
A propósito de la reimpresión del volumen, en una edición de lujo, Liebsohn montó una exposición en la Casa Filomeno, espacio en Plaza Río de Janeiro 54 bautizado así en honor del personaje. Durante la semana del arte pueden admirarse objetos antiguos de la colección del autor que parecen pertenecer a los personajes de la novela.
Elementos
- En el sitio, el autor abrirá próximamente la Cantina Filomeno ambientada como un espacio de finales del siglo XIX.
- El personaje toma su nombre de la calle de Filomeno Mata, donde aún se encuentra la Cantina la Ópera.
Por Luis Carlos Sánchez.
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