El fenómeno de los hablantes bilingües de retorno a México, aquellos que vivieron sus primeras etapas de vida en Estados Unidos y luego regresaron a su país natal, ha despertado el interés de investigadores preocupados por los efectos lingüísticos y culturales que estos individuos enfrentan.
En una reciente entrevista, la investigadora Daniela Stransky, de la Universidad de Florida (UF, por sus siglas en inglés), compartió su experiencia personal que la llevó a desarrollar un proyecto enfocado en este tema.
“En algún momento de mi vida, me fui a dar clases de español a San Francisco, California. Ahí me encontré con muchas situaciones que no había aprendido en la universidad y no sabía cómo explicarlas, especialmente relacionadas con el uso del español”, comentó.
Esta curiosidad la llevó a adquirir libros sobre Spanglish, pero las preguntas empíricas que tenía no encontraron respuesta inmediata. Fue hasta años después, a raíz de una experiencia con familiares adolescentes que regresaron a México, que comenzó a investigar más a fondo.
Un proyecto para contribuir a la descripción del sistema lingüístico de los bilingües de retorno
El proyecto de Daniela Stransky tiene varios objetivos. El primero es contribuir a la descripción del sistema lingüístico de los bilingües de retorno, aquellos que se criaron en Estados Unidos y luego regresaron a México.
“Queremos entender cómo el ambiente y las experiencias de estos hablantes a lo largo de su vida influyen en su comportamiento lingüístico”, explicó.
Aunque la influencia del ambiente es clara en el léxico, la investigadora también busca explorar si estas experiencias afectan los usos gramaticales. Asimismo, el proyecto incluye un importante componente de divulgación, donde subraya la necesidad de derribar mitos acerca del “buen español” o del “español correcto”.
Señala que aún persisten estigmas sobre qué tipo de español debe hablarse y lamenta que estos prejuicios afecten a los bilingües de retorno tanto en el ámbito escolar como en el familiar y comunitario.
"La mayoría de las personas asumen que el bilingüismo es un estado binario, un ‘sí’ o un ‘no’, pero en realidad es un continuo. Hay diferentes grados de bilingüismo: desde entender una lengua sin producirla hasta hablarla con fluidez en distintos niveles”, señaló.
Para la investigadora, es fundamental desmitificar la figura del “verdadero bilingüe” y promover una mayor aceptación de la diversidad lingüística. Además, detalla que “en la región del Bajío hay muchos de estos hablantes bilingües retornados”.
Un llamado a participar en el estudio
A lo largo de su intervención, Stransky hace un llamado a la comunidad para participar en su estudio: “Invito a todos aquellos que se hayan criado en su infancia en Estados Unidos y hayan vuelto a México a sumarse a esta investigación”.
Además, destacó el apoyo de distintas instituciones en México, como la Universidad Autónoma de México (UNAM), la Universidad Veracruzana (UV) y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), con las que trabaja en conjunto desde Estados Unidos.Finalmente, reafirma su mensaje central:
“No existe un mejor bilingüe que otro ni un mejor español que otro. Todos somos hablantes de una variedad lingüística, y toda producción lingüística es legítima y bienvenida”.
Para más información o para participar en el estudio, los interesados pueden comunicarse directamente con Daniela Stransky a través de su correo electrónico d.nunezdealvarez@ufl.edu.
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