Todo creador, dice Jorge Volpi (Ciudad de México, 1968), es megalómano. Con su último libro él también lo es: a juzgar por las 704 páginas que lo conforman y su título abarcador: La invención de todas las cosas. Una historia de la ficción (Alfaguara, 2024), exhaustivo trabajo que pretende abarcar toda la relación del hombre con la creación de mundos alternativos, desde el Bing Band hasta nuestros días.
“El centro del libro es que la ficción es lo que realmente nos hace humanos, mientras que otras especies ya tienen inteligencia, conciencia, emociones, lenguaje de maneras muy parecidas a nosotros. Los seres humanos somos los únicos animales que producimos ficciones de nosotros mismos y esas ficciones son las que crean todo lo que consideramos humano. La grandilocuencia del título tiene que ver con que la ficción es lo que produce todas las cosas que nos hacen auténticamente humanos; todo está en su terreno: el amor, la comida, el arte, la política, la ciencia, todo está lleno constantemente de imaginación y de ficción”, explica.
Aunque de ficción se trata, Volpi ha elegido nuevamente un modelo híbrido, cercano al ensayo literario, pero con algunos momentos libres, una especie de diálogos ficcionales entre Gregor Samsa, el bicho de La metamorfosis de Kafka, y la que era novia del escritor checo, Felice Bauer, que guían al lector a lo largo de los ocho largos capítulos del libro.
De cualquier forma, confiesa, Cosmos de Carl Sagan implantó las dudas y en su libro Leer la mente comenzó a reflexionar sobre el tema.
Volpi niega ser un idealista que rechaza la realidad, pero afirma que sólo a través de la ficción el humano se puede relacionar con lo real: ”La realidad está ahí, aquí, pero la manera como nos relacionamos con ella siempre es produciendo ficciones de lo real, es lo que hace nuestro cerebro todo el tiempo con el mundo, por eso es tan adecuada la raíz latina de la que viene ficción, ‘fingere’, que significaba modelar la arcilla: nuestro cerebro son las manos que modelan la arcilla, producimos modelajes de la realidad”.
Y si hay un tiempo de ficciones es este: “Nunca había pasado que estuviéramos todo el día recibiendo ficciones y produciendo ficciones, todos las producimos y más en esta época en que estamos conectados al teléfono, y los jóvenes todavía más con videos de TikTok, de YouTube…”.
Lo cierto es que para el escritor, éste es su trabajo más ambicioso: “Este es el libro que yo soñé con escribir durante muchísimos años, en ese sentido es el más megalómano y también porque he intentado condensar todas estas ideas, reflexiones, intuiciones, que vienen desde luego de muchísimos otros autores y otras personas, que se cristalizan en el libro más largo que he escrito hasta el momento, y yo creo que es el más largo que voy a escribir nunca, pero eso está todavía en el terreno de la ficción”, concluye.
POR LUIS CARLOS SÁNCHEZ
EEZ