Diversos estudios han demostrado que el riesgo de cáncer de mama se debe a una combinación de factores: entre ellos ser mujer y envejecer, ya que la mayoría de los cánceres de este tipo se detectan entre las mujeres de 50 años o más, subraya una publicación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC).
Asimismo, se afirma que entre los múltiples factores de riesgo que inciden y no se pueden cambiar, se encuentran las mutaciones genéticas; comenzar los periodos menstruales antes de los 12 años y la menopausia después de los 55; los senos densos; algunas enfermedades mamarias no cancerosas, como la hiperclasia ductal atípica o el carcinoma lobulillar; antecedentes familiares; tratamientos previos de radioterapia y, en algunos casos, en Estados Unidos, por ejemplo, la exposición al medicamento dietilestilbestrol (DES), que se utilizó para prevenir el aborto espontáneo.
Cáncer de mama: las mujeres pueden reducir hasta en un 12% la probabilidad si realizan ejercicio
Además, una investigación financiada por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, los Institutos Nacionales de Salud y el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, consultada por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), descubrió que las mujeres que consumían entre 1/4 y 1/3 de taza de leche entera de vaca, por día, tenían un 30% más de probabilidades de desarrollar la enfermedad. Una taza por día aumentaba el riesgo en un 50%, y de 2 a 3 tazas se asociaban con un 80% más.
Por su parte, distintos expertos señalan que hay factores de riesgo que sí pueden ser modificados, como no ser físicamente activo; tener sobrepeso u obesidad después de la menopausia; consumir hormonas; embarazarse por primera vez después de los 30 años, no amamantar y nunca haber tenido un embarazo a término, así como el consumo en exceso de alcohol y de tabaco.
Un metaanálisis de 31 estudios, referido por la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, mostró que las mujeres pueden reducir hasta en un 12% la probabilidad de padecer esta enfermedad si incorporan, de manera rutinaria, pequeñas acciones como caminatas, ejercicios cardiovasculares o el yoga.
Y en ese mismo sentido, dicho estudio sostiene que el control del peso es crucial en la prevención. “Se ha demostrado que cada incremento de 4 pulgadas en la circunferencia de la cintura eleva el riesgo de cáncer de mama posmenopáusico en un 11%”.
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Inicia Sheinbaum con buena opinión ciudadana