La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, logró reelegirse a un segundo mandato de cinco años, el pasado julio, en un escenario complicado y teniendo como una de sus prioridades el impulso de la agenda ambientalista.
La doctora en Relaciones Internacionales y europeísta, Mónica Laborda, platicó con Mente Mujer y dijo que la presidenta de la Comisión tuvo que cabildear su reelección con la derecha y la extrema derecha, que han cobrado más fuerza en el bloque. Pero también con el apoyo de los verdes, los socialistas y los liberales.
Respecto a la industria limpia o de medio ambiente, la doctora dijo que “Ursula ha propuesto un programa durante los primeros 100 días que centrarán la inversión en infraestructura e industria, en los sectores de alto consumo energético.
“La idea es crear mercados punteros en todos los ámbitos, desde el acero limpio a las tecnologías limpias, acelerar las licitaciones y autorizaciones en ese ámbito”, aseguró.
Destacó que la idea de Ursula es que Europa se descarbonice e industrialice al mismo tiempo y para ello las empresas necesitan previsibilidad en sus inversiones e innovación.
“La idea es reducir emisiones hasta en 90% para 2040, en la ley europea del clima las empresas tendrán que comenzar a planificar sus inversiones en la próxima década definitivamente”, resaltó.
La doctora Laborda enfatizó que el Pacto Verde Europeo “es una estrategia clave del primer mandato de Ursula von der Leyen y lo retomó de nuevo en su discurso con el que tomó posesión del puesto. Ella lo que está buscando es una neutralidad del carbono hacia 2050”.
La internacionalista dejó claro que para ser activista del medio ambiente no hace falta tener un conocimiento absoluto sobre el cambio climático o de políticas ambientales, basta con que se tengan las ganas de aprender, defender la naturaleza y de sumar esfuerzos para lograr una justicia climática y social.
Diferenció que como “funcionaria se tiene un gran poder de influencia sobre el conjunto de la sociedad y los mensajes deben de estar acompañados de actuaciones coherentes, que demuestren claramente que son las primeras en procurar reducir el impacto ambiental que genera su actividad”.
Respecto a si los actuales mandatarios en el mundo deben priorizar la agenda ambiental, la internacionalista señaló que “definitivamente, dentro de la agenda 20-30 uno de los grandes desafíos es lograr un equilibrio medioambiental en sintonía con el Acuerdo de París, que desde 2020 sustituyó al Protocolo de Kyoto”.
La implementación de este acuerdo implica la superación paulatina de energías fósiles, este es un esfuerzo que se tiene que hacer de manera multilateral, porque sería inútil hacerlo de manera aislada, explicó la entrevistada.
La doctora Laborda aseguró que las mujeres ocupan un rol clave en la defensa del medio ambiente, “además de liderar la lucha por la protección del planeta y el territorio, son referentes de la conservación de culturas, por ejemplo, la indígena, que encuentran fundamental la preservación de la naturaleza.
Consideró que las mujeres tienen conocimientos y habilidades únicas que pueden ayudar a que la respuesta al cambio climático sea más eficaz y sustentable.
Los gobiernos, por ejemplo, “recurren cada vez más a su experiencia, el caso en Europa con Ursula von der Leyen y el liderazgo que pueden imprimir para adoptar decisiones importantes relativas al medio ambiente”, destacó.
“Tras la pandemia de COVID-19, la Unión Europea se ha centrado en hacer mucho más ecológica la recuperación económica, hay un plan llamado NEXT GENERATION UE, que ha invertido más de 800 mil millones de euros Europa para hacerla mucho más verde, más digital y más resistente”, resaltó Laborda.
Dijo que esto cobra mayor importancia, tras la guerra de Rusia en Ucrania, pues ha intensificado la Unión Europea el despliegue de energía renovables y medidas de eficiencia para responder, justamente, a esta crisis y dependencia energética que se tenía por parte de Rusia.
Por Israel López Gutiérrez
Israel.lopez@elheraldodemexico.com
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