Mente Mujer

Alimentación, un aliado

En el padecimiento de esta enfermedad, es fundamental la asesoría de un nutriólogo especializado en temas oncológicos, principalmente en cáncer de mama

Alimentación, un aliado
Foto: Leslie Pérez

En el tratamiento del cáncer de mama, la nutrición oncológica juega un factor fundamental. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, publicados en 2022, se estima que la caquexia, definida por el NCI como la pérdida de peso corporal y masa muscular que provoca de debilidad, llega a afectar hasta 80 por ciento de los casos en estado avanzado. 

“El cáncer como tal implica un deterioro en el paciente, ósea, puede perder peso solamente por la enfermedad o por los tratamientos en conjunto con las terapias oncológicas”, sentenció en entrevista Ana Karen Chávez, especialista en nutrición en el paciente oncológico en FUCAM. 

(Créditos: Leslie Pérez)

“Un paciente con poca masa muscular, probablemente presente más efectos adversos”, especificó la nutrióloga oncológica. 

Pero ¿en qué momento entra la asesoría nutricional oncológica en un caso de cáncer de mama?, de acuerdo con la doctora Ana Karen debe ser “al inicio del tratamiento. Cuando el paciente es recién diagnosticado con cáncer, es importante que acudan a consulta de nutrición, porque ahí podemos detectar deficiencias nutricionales o exceso de peso”. 

"Un paciente bien nutrido responde mucho mejor a los tratamientos”. Ana Karen Chávez. Especialista en nutrición en el paciente oncológico en FUCAM

También hay que destacar que la asesoría nutricional debe llevarse “antes, durante y después de las terapias oncológicas”, además de que debe ser individualizada, tomando en cuenta las condiciones físicas del paciente y el tratamiento que se vaya a tomar (radioterapia, terapia dirigida, quimioterapia). 

“En todos los casos la nutrición se maneja distinto, porque el paciente corre un riesgo importante de perder masa muscular, y un paciente con poca masa muscular probablemente presente más efectos adversos, tenga un sistema inmune más debilitado, tenga más sintomatología”, especificó la entrevistada. 

(Créditos: Leslie Pérez)

Asimismo, tras un tratamiento y vencimiento de la enfermedad, se debe continuar con un acompañamiento y una dieta saludable, ya que esto también ayuda a que la enfermedad no reincida. 

“Nosotros tenemos cinco factores (de riesgo) importantes que son totalmente modificables y son llevar una alimentación saludable, mantener un peso dentro de rangos saludables, no tomar, no fumar y hacer actividad física. Estas cinco son cosas que les digo a mis pacientes, sí está en mis manos completamente hacer estos cambios, y estos cinco me dan un 30 por ciento de factor de protección para riesgo de la enfermedad o reincidencia de la misma”, puntualizó la nutrióloga clínica. 

Entre las recomendaciones que Ana Karen da a sus pacientes, está la de “come de colores, por cada color diferente obtenemos una vitamina y un mineral diferente, rojo, morado, naranja, amarillo… hay que tratar de que mi plato sea un arcoíris, por lo menos tres colores en cada tiempo de comida y si estos son diferentes en mis tres tiempos (de comida) principales, pues buenísimo, ahí tenemos una protección”. 

*En muchos casos, ante el diagnóstico de cáncer de mama, los pacientes suelen eliminar alimentos de su dieta, sin una asesoría adecuada.

RECOMENDACIONES

  • Una paciente que realiza actividad física, responde mejor a las terapias.
  • Los fitonutrientes, vitaminas, minerales y antioxidantes se encuentran presentes en frutas y verduras.

PAL 

Temas