En meses recientes, más de 3 mil personas han dejado sus hogares por actos violentos vinculados al crimen organizado en Chiapas, de acuerdo con el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas y el Comité Digna Ochoa. Sin embargo, la cifra aumenta a 20 mil desplazadas de 2010 a la fecha.
Los informes periódicos de ambas asociaciones civiles, señalan que en las localidades de Frontera de Comalapa y Chicomuselo están las zonas más afectadas este año por la violencia de grupos delictivos ligados a cárteles, que se han enfrentado al grupo identificado como El Maíz, ligado a un grupo criminal de la región.
Según informes del Comité Digna Ochoa, uno de los bandos involucrados en enfrentamientos ha utilizado drones cargados con explosivos y armas de alto calibre, empleadas presumiblemente contra los habitantes del ejido, quienes no tienen relación con los grupos delictivos.
“Estamos viviendo una situación a la que no estábamos acostumbrados; teníamos problemas de pobreza, de cierta delincuencia común, pero no estábamos acostumbrados a estos niveles de violencia que se han vivido en los últimos dos años”, señaló el profesor e investigador de la Universidad Autónoma de Chiapas, Jorge López Arévalo.
Dijo que la violencia se debe principalmente a la disputa por el control territorial entre los grupos criminales, y agregó que posiblemente en otras épocas había algún acuerdo para mantener la situación en calma y así invisibilizar su presencia.
El gobierno federal, el Ejército y la Guardia Nacional han intervenido; sin embargo, el desplazamiento forzado aún continúa ante las amenazas contra la población, quienes huyen para salvar la vida.