TASKENT. A pesar que los fantasmas que rondan a los hijos de Julio César Chávez aún están presentes, el excampeón mundial mexicano está dispuesto a ganarles la batalla, para salvar a sus hijos. Y aunque el desgaste emocional es demasiado, aseguró que su terapia es el trabajo.
“Ha sido un año muy pesado para la familia, para mí, para su mamá, sobre todo, para su esposa (de JC Jr., Frida); sus hijos que están chiquitos, y este cabrón no quiere entender. Esperemos que no pase mucho tiempo, si no, iré por él a Los Ángeles”, dijo el sinaloense a El Heraldo de México.
A pesar de múltiples intentos por ayudar a Julio Jr. y a Omar, El César del Boxeo siente que le falta la cerecita del pastel para sentir que ya tiene todo, y, por eso, aseguró que su trabajo le ayuda a sobrellevar la situación: “quiero que estén bien, pero mientras mi vida sigue. Por eso no me clavo mucho en esto, porque si no ya me hubiera vuelto loco. Por eso trabajo mucho para que mi cabeza no esté pensando pendejadas, y agarre el pedo o el vicio”, agregó.
En tanto, Omar Chávez está en rehabilitación por ludopatía, así como por una adicción a las pastillas para pérdida de peso, pero Julio ve avances en él, y por eso está apoyando su regreso al ring el 8 de diciembre.
JC Chávez está presente en la Convención 61 del Consejo Mundial de Boxeo, en donde se reencontró con su viejo rival, el ruso Kostya Tszyu -ante quien cayó hace 23 años-, y aunque no hablan el mismo idioma, no dudaron en darse un abrazo.
FUERA DEL RING
-
Julio desmintió que su hijo mayor estuviera internado en un psiquiátrico.
-
JC descartó tener intenciones de seguir con las peleas de exhibición.
- Está por presentar su reality show, en donde aparece con su familia.
PAL