Cúpula

Museo de Arte Popular, unión de voluntades

Con características únicas, el recinto enfrenta el reto de pensar nuevas formas para seguir apoyando al arte tradicional y sus creadores

Museo de Arte Popular, unión de voluntades
Foto: Daniel Ojeda, Especial

El MAP es un museo con características únicas en varios aspectos. Primero, hay que decir, es un fideicomiso público dependiente de la Secretaría de Cultura federal, de la Secretaría de Cultura local y de la Asociación de Amigos del Museo de Arte Popular. Es el primer museo con el compromiso, por parte del sector privado, de proporcionar la tercera parte de su gasto operativo. Es un museo donde las decisiones se toman desde el Comité Técnico en los puntos generales y la Dirección General se encarga de presentar y ejecutar los proyectos substantivos de las acciones en relación al contenido, misión, visión y actividades. Gracias a estas decisiones compartidas, los alcances se han dado naturalmente y el museo cuenta con un programa de exposiciones, talleres, acciones y eventos extramuros, así como un programa especial, en colaboración con el Museo del Templo Mayor del INAH, que atiende cinco poblaciones con discapacidad. Todo con el único fin de cumplimentar las obligaciones de la institución y atender los derechos de los públicos asistentes, dentro y fuera de las instalaciones. El origen de esta institución se conformó con las tres instancias involucradas para atender los aspectos estéticos del arte popular, del salvamento de ciertos oficios y sus materias primas, la promoción y conservación de objetos, técnicas y materiales en desuso, así como la conformación de una red completa de apoyo al sector artesanal, a los artistas populares, tanto a nivel físico como electrónico, y poner a su disposición asesoría en su formación como emprendedores. Todo se planeó y vislumbró con especialistas en el tema, entusiastas y un gran número de artistas populares.

Créditos: Daniel Ojeda, Especial

El patronato, conformado por un grupo de amantes del arte popular, conocedores del México culto y sabedores del gran talento existente en nuestro país, compuesto por intelectuales de renombre, empresarios, artistas y por especialistas de reconocido prestigio, en su gran mayoría coleccionistas de arte popular, comenzó aglutinando intereses y objetivos en diferentes grupos, supo aprovechar tanto programas hacendarios como contactos personales. Las instancias oficiales contribuyeron al parejo con apoyos vitales y se comenzó a trabajar de la mano, con intereses comunes, para lograr objetivos y metas particulares. La presidencia estuvo conformada por la Sra. Marie Thérèse Hermand de Arango, Cecilia Moctezuma, Sonya Santos, Fernanda Suárez (patronato de jóvenes) y posteriormente por la trilogía de las anteriores presidentas, aprovechando y sumando las cualidades y capacidades de cada una de ellas. Así transcurrieron 16 años de presidencia de la AAMAP,
con un grupo impresionante de patronos, que apoyaron buscando y consiguiendo apoyos económicos, sirviendo en eventos, trabajando día con día en responsabilidades de todo tipo. El empuje y ejemplo desde la presidencia fue la mejor forma de entender, de manera transparente y convincente, el cariño y la dedicación que hay que imprimirle a un trabajo voluntario, honorario y que compromete tiempo y alma. Los eventos y los proyectos se sucedieron gracias a la colaboración institucional, a los contactos personales, a las amistades que colaboran desinteresadamente con este proyecto, pero, sobre todo, con obtener resultados tangibles a lo largo de los años.

El tiempo y las circunstancias se transforman, las condiciones se metamorfosean mientras se adecúan al cambio y a las nuevas realidades. El país presenta nuevos retos y las necesidades internas y externas no se detienen, por lo tanto, el cambio generacional, los diversos cambios en la vida cotidiana y su forma de afrontarlos, aunado a los nuevos sistemas y herramientas, son necesarios. Hoy en día los sistemas hacendarios han cambiado, la normativa legal conforma un marco distinto y los sistemas de obtención de recursos sufren una transformación de 180 grados. Las empresas requieren de programas y resultados constantes, los “clientes” dispuestos y comprometidos a apoyar el sector requieren de herramientas que puedan transparentar los apoyos y que coincidan con los proyectos de responsabilidad social fijados dentro de sus principios e intereses. Este cambio conlleva una transformación en el patronato, no sólo de formas sino de sistemas, medios y, especialmente, en las estrategias sustantivas. El compromiso está sobre la mesa, las metas seguirán siendo las mismas, no así los métodos, y estoy cierto, que el cariño, empeño y las capacidades adaptativas a las nuevas circunstancias: los resultados se verán muy pronto. 

Créditos: Daniel Ojeda, Especial

La actual presidencia, en manos e ideas de Mercedes Vigil, la conformación de comités con responsabilidades y metas bien claras, el empuje y conocimiento de nuevas formas de afrontar y confrontar retos, el apoyo experimentado de sus antiguos miembros, serán un gran paso para la AAMAP y se reflejarán en los resultados obtenidos en el museo, así como sucedió con las anteriores presidencias, manteniendo contacto e intereses comunes con las instituciones oficiales sin perder de vista el objetivo primordial: atender al arte popular y sus creadores.

Por Walther Boelsterly Urrutia

Director General del Museo de Arte Popular

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